Crearon desarrollo único para hackear el metabolismo de las plantas y acelerar su crecimiento

Obtuvieron el primer puesto en una competencia nacional y ganaron un viaje de formación al polo de emprendedurismo en Israel el año que viene. Historia y proyectos

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Sylvarum es el proyecto de los emprendedores Manuel Sobrino y Guadalupe Murga que acaba de obtener el 1er premio en la categoría "Idea Negocio" de la competencia Naves Federal, organizada por el Banco Macro en conjunto con el IAE Business School. El mismo propone hackear el metabolismo de plantas mediante un innovador sistema que permite múltiples beneficios como acelerar su crecimiento y mejorar su rendimiento.

"La realidad es que se puede alterar metabolismo de las plantas aprovechando la sensibilidad que tienen ante campos eléctricos y magnéticos. Este es un conocimiento que existe hace muchísimos años pero que casi no está explotado comercialmente porque es uno de los factores que está menos estudiado. En general la gente trabaja sobre la química, sobre la luz pero no sobre este punto", explicó Murga a Ecos365.

El hecho de haber creado un proyecto que prueba este proceso y cuenta con validación científica, los hizo atravesar las distintas etapas del programa. Ahora Murga y Sobrino se preparan para viajar junto a los ganadores de las otras dos categorías (Empresa naciente y Nuevo proyecto de empresa) a Israel, más precisamente a la Zona I, uno de los polos de emprendedurismo más importantes del mundo. Pero ¿cómo empezó todo?

Guadalupe Murga recibiendo el premio de Naves Federal.

De la casa al laboratorio

Murga está por recibirse de la carrera en Ingeniería Biomédica, de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de Tucumán con uno de los mejores promedios de su ingreso. Además cuenta con un destacado recorrido académico, habiendo ganado la beca de la Fundación Botín en el año 2019 que la llevó por una serie de países durante casi dos meses. También fue becaria del Instituto Balseiro de Bariloche, de la Fundación YPF y viajó a Nuevo México en Estados Unidos con la Beca Fulbright

Toda esta trayectoria motivó a que Sobrino la convocara a trabajar en un proyecto incipiente a principios de este año, el mismo que los llevó a ganar la competencia Naves. En su caso, el emprendedor vivió un tiempo en Europa donde trabajó en una pasantía dentro de un fondo de inversión en Londres. Retornó al país en el año 2016, momento en el que comenzó a explorar la hidroponia, método de cultivo de plantas que en lugar de tierra utiliza soluciones acuosas con nutrientes químicos disueltos, o con sustratos estériles

"Armé un pequeño módulo de 2 m2 en la terraza de mi casa y cuando aprendí bien la técnica este módulo se transformó en un invernadero de 250 m2 para producir y comercializar a gran escala. Junto a un socio, empezamos a proveer de hojas verdes a Cencosud para los que son sus cadenas Jumbo y Disco", contó Sobrino a Ecos365.

Pese a que el negocio marchaba sobre ruedas un día recibió la visita del prestigioso emprendedor tucumano Facundo Garretón, quien forma parte de Yvy Life Sciences, una empresa dedicada a la producción de cannabis para uso medicinal. "Me dijo que no me podía quedar haciendo lechuga, que tenía que meterle tecnología a lo que hacía y llevarlo a otro nivel", aseguró el joven.

Fue en ese entonces cuando apareció la idea de "hackear el metabolismo de las plantas a partir de un sistema de electroestimulación", una idea que resultaba muy novedosa y sobre la cual no había casi experiencias similares en el mundo. Decidido a emprender en este campo, comenzó a idear un proyecto que permitía poner en marcha un proceso de este tipo.

Validación científica

En medio de las pruebas para validar científicamente el proyecto, el emprendedor conoció a quien ahora es su "advisor" científico, Gustavo Martos, quien corroboró la efectividad del mismo y le dio el visto bueno para escalarlo, además de su acompañamiento. Como el emprendedor sabía que tenía que formar un equipo de trabajo para crecer decidió sumar a un nuevo socio. Fue en ese momento que hizo su aparición Guadalupe.

"Nos sirvió mucho el apoyo de la Universidad de Tucumán que nos cedió un espacio de trabajo propio en sus oficinas. Este nos sirvió para hacer la prueba de concepto y demostrar que lo que hacemos sirve y es real y lograr que los inversores nos escucharan. Realmente lo que estamos haciendo de electro estimular a la planta para acelerar su crecimiento es muy novedoso a nivel mundial, conocemos gente que está trabajando en esto en Polonia y China y en fases muy iniciales", explicó Murga.

Los pasos que siguen son mudarse a un laboratorio más grande para comenzar a trabajar con plantas más complejas como el tomate y probar otros tipos de beneficios. "Ya sabemos que la biomasa de la planta la podemos hacer crecer más rápido, ahora queremos ver si podemos mejorar su rendimiento nutricional", explicó Sobrino y agregó que el objetivo a futuro es crear una plataforma que permita electroestimular cualquier tipo de cultivos para ayudar a los productores del agro. 

En este camino, desde Sylvarium están siendo potenciados por GridX, una company builder aceleradora de empresas biotecnológicas. Según explicaron los emprendedores, están cerrando la primera etapa de aceleración por lo que apenas reciban la primera inyección de financiamiento, usarán el capital para equipar un nuevo espacio de trabajo y poder ampliar el equipo, sumando otros perfiles que complementen al proyecto.

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