El Gobierno nacional ultima detalles para lanzar un programa de créditos hipotecarios para construir viviendas, el cual contempla cuotas con actualización ajustada a la evolución del salario.
Se trabaja en un sistema que deja atrás la actualización UVA indexado a la inflación y que en cambio contempla la variación de los salarios, implicando un pago de acuerdo a la evolución de los ingresos. Jorge Ferraresi, ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, explicó que “en las próximas semanas el presidente Alberto Fernández será el encargado de presentar el nuevo sistema. Queremos que todos tengan acceso al derecho de la casa propia”.
“Nosotros ya estamos trabajando con el Banco Hipotecario en el plan Procrear, que lleva adelante las acciones financieras y de administración. Corresponde al Presidente anunciarlo, pero los nuevos créditos van a ser no para comprar propiedades sino para construir. Este nuevo sistema tendrá una fórmula atada al salario”, dijo.
La idea es que este plan apunte a las personas que quieran construir en un terreno que ya sea de su propiedad, con una actualización de acuerdo al nivel de variación de los salarios y ya no por inflación. Este esquema venía siendo solicitado por el sector de la construcción desde el año pasado, y el Gobierno lo convalidó al considerar que será un motor para la generación de empleo.
¿Cómo se cubrirá ese desfasaje entre la actualización UVA y el nuevo sistema por salarios? Con la creación de una Sociedad Hipotecaria que administre un Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción (FFCP). Este fondo se solventará por una porción de la cuota del crédito hipotecario, aportes de las entidades, la misma rentabilidad que obtenga el fondo y un aporte inicial del Tesoro Nacional.
Se aclaró que los créditos no servirán para la compra de unidades usadas, y que tendrá una tasa que siga a la evolución de los salarios formales del sector privado, en línea con la fórmula HoGAr del programa Procrear con el que convivirán. Están destinados a aquellas personas con ingresos de hasta siete u ocho salarios mínimos.
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