El trabajo final de la carrera convirtió a su familia ganadera en una agtech santafesina

Desarrollan soluciones innovadoras que buscan mejorar la vida al productor al automatizar procesos y digitalizar datos en el campo

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En un rincón de la provincia de Santa Fe, donde la tradición ganadera se entrelaza con la innovación tecnológica, la familia Pérez es protagonista de una historia de transformación. El proyecto final de la carrera de ingeniero electricista de uno de los hijos los llevó de ser criadores de ganado a convertirse en una agtech, es decir, una empresa que ofrece soluciones tecnológicas para el productor.

Con el apoyo de todos los integrantes de la familia y la determinación de conformar un equipo, fue que le dieron vida a "Dale Vaquita!, una plataforma que automatiza las tareas en el corral  al combinarse con tres dispositivos: un lector de caravanas, una balanza y un apartador de hacienda. Todo se vincula por bluetooth con la aplicación que permite tomar los datos de los animales en el campo.

Gentileza: Dale Vaquita!

Este software de gestión posibilita identificar de forma individual a los animales, cargar la información en la aplicación de forma digital, sencilla e instantánea. De esta forma se puede tener un control preciso, desde el teléfono, respecto de la vacunación, el pesaje, tacto y la separación de animales.

“Mi papá tenía las ideas en la cabeza. Sumamos su experiencia de trabajar 50 años en este rubro con mis conocimientos. Yo trabajaba para otra empresa pero al ver el potencial de lo que podíamos hacer juntos me volqué de lleno a desarrollar el proyecto”, describe Joaquín a Ecos365, hoy ya recibido y consolidado al frente de Dale Vaquita!.

Como empezó todo

A quién hace referencia el joven emprendedor es a Edgardo Perez, que con tan solo 22 años, abandonó la vida citadina en Rosario para dirigir la estancia que había heredado de su abuelo en Sauce Viejo. Con una mentalidad visionaria, siempre creyó en la posibilidad de evolucionar las prácticas agrícolas y ganaderas.

A lo largo de los años, Edgardo implementó diversas innovaciones en la gestión del campo, desde sistemas de pastoreo rotativo hasta tecnologías avanzadas de reproducción animal, como la inseminación artificial y la detección de celos. Fue en medio de conversaciones sobre cómo optimizar las tareas y registros que surgió la idea para el proyecto final de carrera en Ingeniería Eléctrica y todo lo que vino después.

Gentileza: Dale Vaquita!

La iniciativa familiar también involucra a la madre de Joaquín quien es abogada y se ocupa de las cuestiones legales de la empresa y a sus dos hermanos. Todos emprendedores de pura cepa que entienden que la digitalización en la ganadería no debe ser un proceso complicado. Al contrario, debe ser intuitivo y accesible, facilitando el acceso a información relevante y sirviendo como puente para que las nuevas generaciones de ganaderos gestionen una ganadería digital, sustentable y respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal.

El desarrollo de la plataforma les llevó casi tres años con pandemia mediante. Dar con el equipo tecnológico indicado fue otro gran desafío, pero gracias a los contactos de Joaquín en la UTN pudieron reunir a los programadores adecuados para bajar a tierra sus ideas.

Es normal que uno tenga miedo, pero al ver que se van dando las cosas es muy satisfactorio. Además, trabajar con la familia lo hace más sencillo. Podés decirte de todo que al rato sigue todo bien igual”, detalla el emprendedor.

En la actualidad, Dale Vaquita! es una de las firmas que participan del programa BCR Startup Network de la Bolsa de Comercio de Rosario y en repetidas ocasiones son convocados para diversos eventos vinculados al campo. Los planes para el futuro son seguir mejorando sus productos y hacer crecer el equipo. “Recibimos consultas de todo el país y es muy solicitado para adaptarlo a otras especies. También tenemos propuestas para asociarnos con tambos y hacer escalar nuestro modelo de negocios”, amplía el joven ingeniero.

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