Meses atrás, se conoció la noticia de que la firma chilena Falabella tenía la intención de irse de Argentina y ya encontraba a la búsqueda de un socio estratégico que le permitiera bajar su exposición en el país. Entre los motivos de esta decisión de encontraba la crisis desatada por la pandemia y problemas relacionados a  las restricciones cada vez más marcadas para importar, además del impacto de la brecha cambiaria.

A la vez que puso a la venta sus tiendas departamentales de ropa, también salió al mercado a ofrecer a Sodimac, la cadena de comercialización de materiales para la construcción de la que también es propietaria. De a poco, fueron apareciendo jugadores interesados en adquirir esta útima firma, entre los cuales figuraban nombres como el fondo Inverlat, la cadena cordobesa Familia Bercomat y el fondo Cono Sur Investments. 

Ahora, se conoció que los dueños de Falabella decidieron cambiar la estrategia de venta de sus negocios en el país y conservar la filial argentina de Sodimac. Según le explicaron a El Cronista fuentes allegadas a la negociación, el grupo chileno ahora quiere quedarse en la Argentina con la gestión de la cadena de materiales para la construcción, luego de haber cerrado dos sucursales. En sus palabras, una medida que se tomó para "ser sustentable en el tiempo".

Mientras tanto, en lo que refiere al segmento de indumentaria, en febrero de este año se supo que la intención de la marca era mantener tres sucursales activas, entre las que se encontraba su negocio insignia en la esquina de Sarmiento y Córdoba en Rosario. Sin embargo, el escenario que reinaba seguía siendo el de incertidumbre al no estar definido el destino del grupo societario en el país.

En lo que refiere a esta unidad de negocios, se conoció que la firma baraja dos opciones para llevar adelante. Según el medio, una de ellas es la búsqueda de un "socio estratégico" que continúe al frente de las tres tiendas departamentales que quedaron en pie. La otra alternativa, en caso de que no aparezca un jugador que pueda hacerse cargo de la marca, es su retirada completa de la Argentina, con el consecuente cierre de todos sus negocios y liquidación de stock.

De esta manera, está previsto que la empresa saque el cartel de venta de Sodimac en los próximos días y desestime las ofertas recibidas hace casi un mes, mientras avanza con la búsqueda de un comprador para Falabella que pasaría a gerenciar las tres sucursales que actualmente se encuentran operativas, situadas en Rosario, en la peatonal Florida 200 de Capital Federal y Unicenter Shopping.

Estos son los único que quedaron operativos después de que la marca concretó el cierre de tres de sus locales en Mendoza, San Juan y Córdoba, sumado a otros cuatro que el año pasado bajaron la persiana y que se encontraban en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires (Florida, Tortugas Open Mall, Dot Baires y el Alto Avellaneda).