Gimnasios de Rosario se reinventan para sobrevivir a la cuarentena

Si bien los resultados son distintos dependiendo de la envergadura y el alcance de cada institución, algunos gimnasios ya afirman que "las clases online llegaron para quedarse". Otros se lanzan al alquiler de elementos. ¿Qué plataformas usan?

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Los gimnasios fueron uno de los primeros rubros en bajar sus persianas, una semana antes que entrara en vigencia el aislamiento social, preventivo y obligatorio -de acuerdo con la Municipalidad- para evitar aglomeraciones de personas.

Actualmente hay alrededor de 150 gimnasios en Rosario, de los que dependen unas 3 mil familias. Hace unas semanas atrás declararon estar en una situación de emergencia económica, debido a la dificultad para enfrentar gastos fijos y pago de sueldos. Sin embargo, muchos se la están arreglando para sobrevolar la situación a través de diferentes estrategias como clases virtuales o alquiler y ventas de elementos. 

Los resultados son distintos ya que dependen también de la envergadura y alcance de cada gimnasio. En algunos casos, incluso afirman que las clases virtuales llegaron para quedarse porque lograron superar la distancia física y sumaron alumnos de otras ciudades. Las experiencias son varias, pero el objetivo es el mismo: reinventarse para sobrevivir. 

En el caso del gimnasio Olimpo, como el cierre del espacio fue a mitad de mes -antes del decreto de cuarentena obligatoria- y la cuota de muchos alumnos estaba paga, la coordinadora, Marcela Vergara, comenzó a enviar rutinas de trabajo por WhatsApp para darle continuidad a la actividad.

Unas semanas después empezó a transmitir clases en vivo mediante Instagram en una cuenta privada (donde la clase se guarda por 24 horas para hacerla en cualquier momento del día) y comenzó a llamar a otros profesores de educación física, que estaban trabajando solos, para que se sumen a la propuesta. Así se complementaron otorgando clases distintas para mejorar el servicio: yoga, pilates, aerolocal, entrenamiento funcional, entre otras. 

En cuanto al cobro de la cuota de abril, la entrenadora dispuso que puedan pagar el total o bien un porcentaje opcional, para contemplar distintas situaciones económicas. "Quedamos a menos de 50% de recaudación", explicó Vergara y contó que por ello fue sumando sorteos de elementos para motivar la actividad.  A su vez, puso a la venta algunas máquinas, como las bicicletas fijas.  

"Esto de tomar clases desde la casa llegó para quedarse, principalmente por la comodidad. Probablemente en Olimpo sigamos trabajando de esta forma por más que el gimnasio abra. Hemos captado alumnos que no son de Rosario", explicó Vergara.

En AF Gimnasio comenzaron a ofrecer planes online a aquellos alumnos que lo solicitaron y cobrando la mitad de la cuota. Se preparan clases de entrenamiento de fuerza a través de rutinas individuales que se envían por mail y se corrigen a través de vídeos de WhatsApp

"Es poca la gente en relación a todos los alumnos que tenemos", explicó Agustín Anfuso, uno de los encargados. Por esa razón se lanzaron también al alquiler de elementos como barras, mancuernas y colchonetas. 

"Los gastos de alquiler, servicios y seguros siguen corriendo y la cuestión es inquietante", dijo y agregó: "Los gimnasios son centros de salud y adaptando las medidas correspondientes se podría trabajar con seguridad. La actividad física también otorga salud y refuerza el sistema inmunológico". 

Por otro lado, en el caso del gimnasio Amazonas también son propietarios de una empresa de software por lo cual pudieron ajustarse rápidamente a una nueva oferta acorde a la cuarentena. Por ello desarrollaron una aplicación para poder mantener al staff de profesores activo y el caudal de alumnos. La plataforma es para el mantenimiento de rutinas, con seguimiento personalizado y además sumaron clases online con un Instagram privado, versiones YouTube y web propia para visualizar clases anteriores. Están sosteniendo todas las clases, incluso las de spining para aquellas alumnas que tienen bicicleta fija. 

Si bien cobrar un porcentaje menor de la cuota total, están logrando acceso a una mayor cantidad de gente y se encuentran en un porcentaje de facturación del 70%.

"La tendencia es que la gente no se desplaza y esto nos permitió expandirnos a cualquier distancia y lugar", explicó Jorge Delgado, dueño del ginasio, y agregó: "Estamos incorporando bonificaciones y formas de pago para quienes en un principio se resistieron a tomar clases de forma remota". 

"Probablemente cuando llegue la reapertura vamos a tener dos escenarios: el físico y el virtual. Ahora la gente puede llevar la aplicación hasta a sus vacaciones, por lo que prevemos continuidad", sostuvo Delgado.

Algunos de los gimasios consultados que trabajan en espacios más chicos en barrios de la ciudad, mencionaron que "lo virtual no está funcionando" y pidieron "abrir pronto con todas las medidas de seguridad"

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