Daniel Funes de Rioja, representante de la Coordinadora de Industria de Productos Alimenticios (Copal) asume este martes al frente de la Unión Industrial Argentina (UIA), secundado por Miguel Ángel Rodríguez, de Sinteplast. Se espera que la entidad adopte un perfil más combativo con el Gobierno.
La inflación es el principal tema que cruza a Gobierno y a UIA, ya que para el primero mucho de esto tienen que ver las remarcaciones empresarias, sobre todo en alimentos, y de hecho, el propio Funes de Rioja mantiene reuniones permanentes con el ministro de Producción, Matías Kulfas, y secretaria de Comercio, Paula Español.
Luego de muchas idas y vueltas, se logró consensuar una canasta con 70 productos básicos a precio congelado por seis meses, lo que no es un dato menor, pero que no termina de zanjar las diferencias. De hecho la elección de Funes de Rioja, que logró el apoyo de Techint y Arcor, es que eleve la voz reclamando por problemas que enfrenta la industria.
Entre ellos figuran la presión tributaria, con el Impuesto a la riqueza, Aumento en ganancias y bienes personales a la cabeza; seguido por las dificultades generadas por el control del mercado cambiario. Además, según Ámbito, cuestionan la falta de financiamiento, las dificultades de índole laboral; el avance de un sindicalismo “extorsionador”.
Algunos de estos temas serán planteados por Funes de Rioja al propio presidente, Alberto Fernández, cuando se reúna este miércoles para firmar acuerdos comerciales. Otra de las cuestiones que le planteará será un freno de la Ley de Etiquetado, que se aprobaría esta misma semana.
Más allá de las obvias diferencias de criterio, en el Gobierno dan por descontado que Funes de Rioja planteará una defensa más corporativa de los industriales, sin embargo rescatan su perfil negociador, por lo que no están del todo disconformes con la elección.
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