La creciente inflación que se vive en el país, sumada a la devaluación del peso argentino, modifican el tablero de precios de casas y departamentos en Rosario. A esto hay que añadirle una retracción en la oferta de viviendas para alquilar motivada, según especialistas, por una pérdida de rentabilidad para los propietarios que terminan optando por trasladarlas al mercado de las ventas.

Hay que tener en cuenta que en marzo del año pasado, el Gobierno tomó la decisión de congelar el precio de los alquileres en la búsqueda por aliviar a los inquilinos el impacto económico derivado de la pandemia. El decreto fue prorrogado en septiembre y se mantuvo vigente hasta el 31 de marzo del 2021 e impidió a los dueños realizar aumentos en los mismos pese a la suba constante de otros segmentos.

Al mismo tiempo, a finales de junio del 2020 se promulgó la Ley de Alquileres, que modificó el esquema de rentas en todo el país. Entre los cambios más sustanciales, el plazo de los contratos pasó a ser de tres años cuando antes era de dos y las actualizaciones anuales en el valor de las propiedades quedaron atadas al índice ICL estipulado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

A pocos días de cumplirse un año desde su sanción, será la primera vez que los inquilinos afronten incrementos en el valor de los alquileres dentro de este nuevo regimen que se compone, un 50% teniendo en cuenta la evolución de los salarios y un 50% de acuerdo al nivel de inflación.

"Hoy, gran cantidad de inquilinos enfrentan problemas económicos porque los precios no se actualizan al ritmo de los salarios".

Si bien el aumento se conocerá el mes que vienen, referentes inmobiliarios coincidieron al señalar que la actualización rondará el 37%. Como era de esperarse, este valor se posiciona por debajo de la inflación interanual estimada para junio que superaría el 45%.

"Si entramos hoy a la página del Banco Central el índice de aumento que marca es del 36,7%. Es decir que si una persona hizo un contrato de $10 mil en julio del año pasado ahora va a pasar a pagar $13700", precisó José Ellena, titular de la firma inmobiliaria que lleva su nombre e integrante de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario.

Por su parte, Marcelo Gustafsson, ex Presidente de la Corporación Inmobiliaria de la ciudad, señaló que todavía se negocian ciertas paritarias que podrían incidir en el valor final, aunque el mismo arrojará una suba de entre el 35% y el 40%. "Los sueldos son los que logran llevar el aumento un poco por debajo de la inflación, suponemos que estará en torno al 37%, hay que ver qué pasa llegado julio".

El referente del Consejo Asesor de la Vivienda Única de Rosario, Ariel D'Orazio, hizo hincapié en que la nueva fórmula arrojará una suba de alquileres que se ubicará por encima de las paritarias de muchos trabajadores que no superaron el 30%: "Hoy, gran cantidad de inquilinos enfrentan problemas económicos porque los precios no se actualizan al ritmo de los salarios".

Vale destacar que la cifra que se de a conocer en julio irá variando con el correr del tiempo, es decir que un contrato que se realizó en septiembre del año pasado posiblemente enfrente un incremento un poco mayor. Según Ellena, esto se debe no solo a la escalada de la inflación, sino al hecho de que muchas paritarias se dan en dos tramos al año y la segunda de ellas todavía no ocurrió.

Problemas entre partes

Entre un 15% y un 20% de las casas que estaban para alquilar se pusieron a la venta, según señaló Gustafsson. A la hora de hablar de los motivos, consideró que la renta de los alquileres ha venido bajando año tras año: "En los 90 era una tasa anual del 10% y hoy están en orden del 2%".

También consideró que, más alla de la creciente devaluación que sufrió el peso argentino, las regulaciones realizadas por el Gobierno "forzaron un poco las reglas de juego y le sacaron libertad a los acuerdos", impactando en la oferta de casas que se encontraban en alquiler.

"Más allá de que hubo gente que tenía inmuebles para renta y decidio sacarlos de este segmento, hay otro hecho preocupante y es que casi no hay personas que compren departamentos para alquilar. Antes se veían nuevos compradores que volcaban su excedente a comprar inmuebles para la renta, hoy casi todo lo que se vende es para uso propio", indicó Gustafsson.

En este sentido, Ellena consideró que se trata de un escenario de tensión donde muchos dueños sostienen que el precio del alquiler es bajo comparado con lo que cuesta comprar una vivienda en el país.

"Una persona que tiene un depto de un dormitorio de entre diez y veinte años de antiguedad pagó cerca de u$s 60 mil por el mismo y hablamos de que su alquiler hoy ronda los $15 mil por mes, lo que equivale a u$s 100. Para muchos es un ingreso muy bajo si se lo compara con lo que costó comprarlo", sostuvo el especialista inmobiliario.