Radiografía del girasol en Argentina: un complejo que crece y aporta a la economía

La mitad del aceite que se consume en alimentos es aceite de girasol, con 10,6 litros por habitante por año. En materia exportadora, el 2022 dejó un récord para el sector

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Con el girasol se produce el aceite preferido en la mesa de los argentinos, con un consumo de 10,6 litros de aceite de girasol por habitante por año. Santa Fe recupera protagonismo en el crush de girasol y crece un 53% interanual. Un informe elaborado por expertos de la Bolsa de Comercio de Rosario (Guido D’Angelo – Natalia Marin – Javier Treboux- Patricia Bergero) revela la importancia del el cuarto en el país, siendo el cuarto en superficie y el quinto en producción. 

Con el girasol se generan exportaciones por más de US$ 1.800 millones, siendo el séptimo complejo exportador argentino. Argentina en el podio: el año pasado nuestro país se consolidó nuevamente como el tercer exportador mundial de aceite y harina de girasol, detrás de Ucrania y Rusia. El Complejo Girasol aportó cerca de $10.000 millones en derechos de exportación el año pasado.

Cada año se consumen más de un millón de litros de aceites vegetales para preparar alimentos en nuestro país. De este total, la mitad del consumo consiste en aceite de girasol. Por una parte, en muchísimos hogares argentinos podemos encontrar una botella de aceite de girasol, que puede usarse para condimentar, hornear, freír o saltear alimentos. Pero los usos del aceite de girasol no se quedan sólo en el hogar, éste es también es un insumo clave para la industria alimenticia argentina. Las galletitas, mayonesas, aderezos, margarinas, entre otros productos de consumo masivo, demandan aceite de girasol para producirse.

En términos de producción regional de aceite, la industrialización de girasol se ubica en relativa proximidad de la producción. En este sentido, la importancia del sur de la provincia de Buenos Aires en la producción de girasol le permite a esta provincia ser responsable de más del 50% del procesamiento industrial del cultivo en Argentina. Sin embargo, Santa Fe recuperó peso en el último año y vio crecer en más de un 51% su procesamiento de girasol respecto al 2021. Santa Fe procesó cerca de un millón de toneladas de girasol en 2022, cerca del 30% del total nacional.

El girasol representó el 3% de la producción de granos en Argentina, siendo el quinto cultivo más importante del país en términos de volumen, por detrás de la soja, el maíz, el trigo y la cebada. Asimismo, representa el 5,5% de la superficie sembrada con granos de nuestro país, superando a la cebada y siendo aquí el cuarto cultivo más importante. En este sentido, el sur de la provincia de Buenos Aires es el epicentro de la producción girasolera argentina. 

En los últimos años se ha observado una tendencia creciente en el área sembrada de girasol en nuestro país. Desde uno de los mínimos históricos, en la campaña 2019/20, el área de girasol retomó la senda del crecimiento de superficie y de producción. No obstante, el área sembrada en la última campaña se ubica cerca de un 25% debajo del máximo de este siglo y un 54% por detrás del máximo histórico de superficie y producción, el año comercial 1998/99. En lo coyuntural, la campaña 2022/23 trae consigo un incremento de casi el 15% en la superficie sembrada, aunque la producción sería de la misma magnitud que la campaña que acaba de terminar en vista de la caída del rinde por la sequía.

La cadena del girasol también se posiciona con un fuerte agregado de valor para las cuentas externas argentinas. En este sentido, en 2022 Argentina volvió a coronarse como el tercer exportador mundial de harina y aceite de girasol. Más aún, en términos nominales el girasol generó el mayor volumen de dólares de su historia, con sus exportaciones creciendo más de un 41% respecto al 2021.

El Complejo Girasol es el séptimo complejo exportador de nuestro país. Representando más del 2% de las exportaciones de bienes, tiene su parte en el rol clave que cumple la agroindustria para las cuentas externas argentinas. En este sentido, siete de los diez principales complejos exportadores argentinos se relacionan con la agroindustria: Soja, Maíz, Trigo, Carne y Cueros Bovinos, Girasol, Cebada y Pesquero.

Poniendo el foco en la venidera campaña 2022/23, si valuamos lo que se espera exportar en este año a valores de exportación oficiales (con la excepción de los productos refinados/envasados, para los que se usaron estimaciones propias) podríamos estar hablando de exportaciones totales del Complejo Girasol por un valor cercano a US$ 1.713 millones de dólares. Si bien este valor se encuentra por debajo de la campaña 2021/22, estaríamos nuevamente en un robusto nivel de generación de divisas, que persistiría cómodamente por encima del resto de los años anteriores.

El incremento de las exportaciones también se refleja en la suba de pagos de derechos de exportación. El Complejo Girasol tributó cerca de $ 10.000 millones en concepto de derechos de exportación por su comercio exterior, que se valoriza en US$ 85 millones en función del tipo de cambio que se registró en cada día de ventas al exterior. De esta manera, el girasol aportó el año pasado un 21% más en derechos de exportación respecto al 2021. 

No caben dudas que el aporte del girasol es enorme en términos de producción, desarrollo regional, exportaciones y posicionamiento argentino en el mundo. La recién iniciada campaña 2022/23 abre un nuevo capítulo para el girasol en nuestro país. 

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