El presidente de L’Oreal Argentina, Jean-Noël Divet, destacó que la Argentina es el «primer país» de América latina reconocido por «el talento de sus mujeres científicas», durante la ceremonia de premiación de la edición nacional del Premio L’Oreal-Unesco «Por las Mujeres en la Ciencia», que se realizó este lunes por decimosexto año consecutivo en el país.

La empresa reconoció, a lo largo de los 24 años de la existencia del premio, a «más de 3.900 mujeres en 117 países».

De ese total, «hay diez mujeres que fueron ganadoras a nivel mundial, y eso hace de la Argentina el primer país en América latina reconocido por el talento de sus mujeres científicas», destacó Divet.

Según información oficial del Conicet, con el último galardón a la investigadora Florencia Cayrol, reconocida por sus estudios sobre cómo mejorar tratamientos oncológicos con bajos efectos secundarios de diferentes tipos de tumores malignos, otorgado en mayo, «son 10 las científicas argentinas reconocidas con el premio internacional, todas ellas del Conicet, siendo Argentina el país de Latinoamérica con mayor cantidad de premiadas de la región».

Además, el titular de L’Oreal celebró que el Senado de la Nación decidiera otorgar un beneplácito a dos exganadoras del Premio L’Oreal: la doctora Alicia Dickenstein, que ganó el premio mundial hace dos años, y a la doctora Cayrol.

Igualdad de género. Prioridad global

Por su parte, el director de la oficina regional de Ciencias de la Unesco para América latina y el Caribe, Ernesto Fernández Polcuch, señaló durante la ceremonia que existe una «prioridad global» de igualdad de género, que cruza todos los programas de la Unesco, y que este premio es «una de las demostraciones de cómo se concretiza eso».

«En el marco de lo que es la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, un premio como éste aporta a varios objetivos de desarrollo sostenible, el de igualdad de género, el que incorpora la ciencia, y el de las alianzas y asociaciones», agregó el representante del organismo internacional.

«Estamos tocando un tema central del desarrollo científico tecnológico. No solamente necesitamos más mujeres científicas en términos generales, porque apoya el desarrollo del mundo, además tenemos que cambiar políticas e instrumentos de la carrera científica, no solamente que más niñas comiencen la carrera, sino romper las barreras para que la cancha esté nivelada», concluyó Fernández Polcuch.