Cuando hablamos de fases de la lectura podemos hacerlo refiriéndonos a tres tipos diferentes de la misma. La primera sería aquella en la que tenemos como herramienta un libro, una novela o un cuento, en el que la lectura se hace sobre todo como momento de ocio buscando entretenimiento y diversión. Esta lectura es relajada y tranquila porque no se trata de memorizar nada sino de pasar un momento agradable. En el segundo tipo también mencionamos el verbo leer para referirnos a la lectura que damos a la prensa, al rótulo de cualquier anuncio, la propaganda, una revista, etc. En esta lectura buscamos informarnos de algo en concreto, señalar el precio de cualquier producto o simplemente leer las características del último modelo de iPhone que está en el mercado, por poner un ejemplo. Y como última opción, y es en la que vamos a centrarnos en este artículo, nos referimos a la lectura como proceso o metodología de estudio.

Cuando nos referimos a esa lectura que hacemos de un tema en concreto de estudio hay que hacerla diferenciando bien sus fases para conseguir así un mayor aprendizaje del tema que nos ocupa. Esta metodología de estudio es de las más utilizadas desde siempre tanto en colegios, institutos como universidades, ya que es la más efectiva a la hora de adquirir conocimientos y llevar a cabo un aprendizaje significativo por parte del alumno de conceptos y datos a memorizar. Es por ello que a continuación el sitio formacionyestudios.com destaca cada una de estas fases y resume muy brevemente en qué consiste cada una de ellas.

Fase 1: Pre-lectura

En la pre-lectura, lo primero que haremos será respondernos mentalmente a las preguntas que van saliendo antes de leer el tema y con sólo pasar las páginas: ¿De qué tratará?, ¿Cuántas fechas hay que estudiarse? ¿Cuántos de estos conceptos serán los más relevantes?, etc. En los libros de texto de alumnos de primaria se ve muy bien esta fase de la lectura. Son las preguntas previas que lanza el profesor o profesora a sus alumnos con sólo leer el título del tema a tratar. ¿Qué consigue con esto? Averiguar los conocimientos previos que tiene el alumno acerca del tema de estudio que va a aprender a posteriori e ir dando una breve idea de lo que se va a encontrar en el tema que empieza.

Fase 2: Lectura crítica del texto

Una vez finalizada la pre-lectura o fase 1, lo que haremos será volver a leer el texto, pero esta vez comprendiendo lo que se nos dice y parando cada ciertos párrafos para entender el tema de estudio.

En esta fase de la lectura estaremos haciendo un análisis estructural de la misma y un aprendizaje significativo. Si es preciso, y casi de carácter obligatorio, nos ayudaremos de un subrayador para ir señalando los conceptos más importantes. De esta forma, una vez finalizada esta fase de la lectura, a simple vista, podremos diferenciar conceptos básicos, de otros más secundarios, fechas concretas de otras no tan importantes y definiciones literales de simples comentarios que el autor del tema o libro nos hace referidos a un punto en concreto.

Fase 3: Post-Lectura

Una vez hecha una lectura ligera y otra mucho más profunda y crítica, lo que haremos a continuación será analizar lo leído. Para ello nos ayudaremos de apuntes, resúmenes, esquemas y demás herramientas con el fin de plasmar lo más importante que hemos leído. De esta manera afianzaremos términos, reorganizaremos ideas y tendremos un guion que nos servirá para estudiar todo aquello que hemos leído y extraído del tema.

Ayudate en esta fase de la lectura de lápices de colores, bolígrafos de diferente tonalidad, etc, para así diferenciar los distintos tipos de datos que podemos encontrarnos en un tema de estudio: fechas, conceptos importantes, conceptos secundarios, explicaciones, etc.

Fuente: formacionyestudios.com