El empresario de la carne Alberto Samid, quien debe cumplir prisión domiciliaria tras haber sido condenado a cuatro años de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a la evasión de impuestos, fue echado por un grupo de comensales cuando almorzaba este lunes en un bodegón de Ramos Mejía, en el oeste del Gran Buenos Aires.

Samid se hallaba junto a otros dos hombres en una mesa del restaurante "Paja Rota", en la Avenida de Mayo 836, y los tres tuvieron que abandonar el lugar por las protestas de los clientes.

El Tribunal Oral Penal Económico 1 le otorgó en junio de 2019 la prisión domiciliaria al empresario por sus problemas de salud.

Alberto Samid fue condenado a cuatro años de prisión en noviembre de 2020.

El escrache

Samid se hallaba almorzando un bife con ensalada junto a dos acompañantes cuando dos mujeres se les acercaron y una de ellas empezó a filmarlo con la cámara de un teléfono celular.

Mientras lo filmaban, una de las mujeres le empezó a preguntar al empresario de la carne si no debía estar en prisión domiciliaria y le pidió que le muestre la tobillera.

"¿No tiene vergüenza de estar acá?", le preguntó una de las clientas a Samid, que no solo nunca contestó sino que incluso se llevó un último bocado de carne antes de levantarse de la mesa.

Uno de los acompañantes del empresario le preguntó a las mujeres que realizaban el "escrache" si eran policías y una de ellas respondió: "a lo mejor sí".

En un momento, Samid se levantó de la silla y comenzó a caminar lentamente hacia la puerta del restaurante, sin decirle nada a quienes lo estaban escrachando. Detrás de él lo siguieron sus dos acompañantes. 

En tanto, las dos mujeres levantaron la voz para advertir al resto de los comensales que Samid "tiene prisión domiciliaria". Ambas comenzaron a gritar: "que se vaya, andate chorro, ladrón, mafioso. Andate mafioso. Por vos estamos así, por gente como ustedes".

La causa por evasión


El 27 de noviembre pasado, la Cámara de Casación condenó a Samid a cuatro años de prisión ratificando el fallo en primera instancia de abril de 2020.

El empresario de la carne fue declarado culpable por integrar una asociación ilícita que evadió impuestos durante la década del 90, en el marco de una causa en la que también fue juzgada su hermana Alicia.

El Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) 1 también le ordenó pagar unos 282 mil pesos para cubrir los costos de su captura, calculados por la Policía Federal, durante los días que estuvo prófugo. Samid fue detenido después de que se escapara a Belice, donde finalmente fue capturado en abril de 2019.

Sin embargo, la justicia le otorgó la prisión domiciliaria por su edad (71 años) y sus problemas de salud, ya que los forenses confirmaron que sufre de afecciones cardíacas, hipertensión, diabetes y un severo cuadro de estrés.