Un equipo de investigadores ha logrado comprobar a través de un submarino que el deshielo del glaciar Thwaites, conocido también como el del "juicio final", viene registrando unos factores de derretimiento mucho más rápido de lo que se estimaba debido al suministro de agua cálida debajo de su superficie.

Los científicos mostraron su preocupación al hacer un recorrido en este glaciar en la Antártida a través de una misión no tripulada en la que midieron la fuerza, la temperatura, la salinidad y el contenido de oxígeno de las corrientes oceánicas que pasan por debajo de su superficie.

"El nivel del mar global se ve afectado por la cantidad de hielo que hay en la tierra, y la mayor incertidumbre en los pronósticos es la evolución futura de la capa de hielo de la Antártida Occidental", explicó Anna Wåhlin, profesora de oceanografía en la Universidad de Gotemburgo y autora principal del estudio.

De acuerdo con la experta, la capa de hielo en la Antártida occidental representa aproximadamente el 10 % de la tasa actual de aumento del nivel del mar; pero el hielo de esta zona también tiene el mayor potencial para aumentar esa tasa ya que los cambios más rápidos en todo el mundo se están produciendo con el deshielo del glaciar Thwaites o del ‘juicio final ‘.

"Debido a su ubicación y forma, el Thwaites es particularmente sensible a las corrientes oceánicas cálidas y saladas que encuentran su camino debajo de él. Este proceso puede conducir a un derretimiento acelerado que tiene lugar en el fondo del glaciar y al movimiento hacia el interior de la llamada zona de puesta a tierra", reseña el estudio.

En ese sentido, el glaciar del "juicio final" está lejos de las estaciones de investigación y en una zona que generalmente está bloqueada por un espeso hielo y icebergs, lo cual dificultó la realización de estudios generando un gran vacío sobre el comportamiento de derretimiento que viene presentando.

Los hallazgos 

Los investigadores descubrieron que existe una conexión profunda hacia este glaciar a través de la cual fluye agua profunda desde Pine Island Bay, una conexión que anteriormente se pensaba que estaba bloqueada por una cresta submarina. De esta forma, los científicos midieron el transporte de calor en las profundidades a uno de los tres canales que conducen el agua caliente hacia el glaciar Thwaites desde el norte de la Antártida

"Antes de la investigación, no conocíamos los canales de acceso al agua caliente para atacar a los Thwaites. Usando sonares en el barco, anidados con mapeo oceánico de muy alta resolución, pudimos encontrar que hay caminos distintos que el agua toma dentro y fuera de la cavidad de la plataforma de hielo, influenciados por la geometría del fondo del océano", explicó Alastair Graham, investigador de la Universidad del Sur de Florida.

Las mediciones permitieron establecer que este glaciar viene presentando un derretimiento de hielo de 75 kilómetros cuadrado por año, lo cual hace que su estabilidad no sea perdurable en el tiempo y su tasa de recuperación sea inferior por la influencia de corrientes de agua cálida bajo su superficie.

De esta forma, las variaciones en la salinidad, la temperatura y el contenido de oxígeno indican que el área debajo del glaciar es un área activa previamente desconocida donde diferentes masas de agua se encuentran y se mezclan entre, lo cual es importante para comprender los procesos de derretimiento en la base del hielo.

El científico del British Antarctic Survey (BAS), Rob Larter, indicó que estas observaciones muestran agua cálida acercándose desde todos los lados en puntos de anclaje del glaciar, lugares críticos donde el hielo está conectado al lecho marino y dan estabilidad a la plataforma de hielo. "El derretimiento alrededor de estos puntos de anclaje puede conducir a la inestabilidad y al retroceso de la plataforma de hielo y, posteriormente, al glaciar río arriba que fluye de la tierra. Este trabajo permite ver cómo y dónde impacta el agua caliente en el glaciar Thwaites a través del fondo marino, así como por las propiedades del agua", manifestó Larter.

De acuerdo con el BAS, el glaciar Thwaites cubre 192.000 kilómetros cuadrados, un área del tamaño de Gran Bretaña, y su derretimiento ya representa el 4 % del incremento del mar en la actualidad. Sin embargo, la preocupación es que esta gran masa de hielo tiene la capacidad de elevar el nivel del océano en unos 65 centímetros en el futuro.

Los investigadores también destacaron que este tipo de hallazgos serán fundamentales para calcular la dinámica que tendrá este glaciar en la Antártida y calcular su derretimiento de hielo en el futuro. "Con la ayuda de la nueva tecnología, podemos mejorar los modelos y reducir la gran incertidumbre que ahora prevalece en torno a las variaciones globales del nivel del mar", destacó Wåhlin.

Finalmente, el deshielo del glaciar del "juicio final" y Pine Island son los que mayor preocupación han generado para la comunidad científica ya que están perdiendo hielo más rápido que cualquier otro glaciar de la Antártida y aportan un 10% del incremento del nivel del mar global en la actualidad, según publicó América Digital.