Con la llegada de la pandemia a nuestras vidas, muchas tareas cotidianas debieron cambiar para evitar riesgos y exposición al coronavirus. Entre ellas, el trabajo fue una de las más notables. El término home Office se volvió parte no sólo de nuestro vocabulario, sino también de nuestra rutina. 

Pero con la necesidad de adaptarse rápidamente, no hubo tiempo para analizar qué riesgos podrían existir al trabajar conectados desde nuestros hogares, tales como los hackeos cibernéticos. Y según un informe elaborado por Kaspersky, una empresa especializada en ciberseguridad, Argentina tiene una "altísima" probabilidad de sufrir estos ataques. 

Según el relevamiento, entre enero y septiembre de este año, América Latina reportó más de 20,5 millones de hackeos a usuarios hogareños. La mayoría de ellos ocurrió en Brasil (casi 56%) y México (27,8%), esto debido a la enorme cantidad de usuarios activos en esos países. Luego le siguen Colombia, con el 7,33 % de los ciberataques, Perú con 5,36%, Argentina con 1,87% y Chile con 1,62%.

Ahora bien, no hay que dejarse llevar por esos porcentajes. Ya que si se establece lo que se conoce como "coeficiente de peligro", que básicamente sería la relación entre los ataques y la cantidad de usuarios de un país, Argentina sería el país más afectado, seguido por Colombia y Brasil. 

“Podemos decir que es en Argentina donde se vive menos seguro para los usuarios de casa, es decir hay mayor probabilidad de ser atacado, mientras que el país más seguro es Chile”, declararon desde la firma de ciberseguridad. 

El empleado remoto promedio utiliza un correo electrónico de la empresa, tiene acceso a bases de datos y a algunas herramientas web que se utilizan en las empresas. Todo estos constituyen puntos vulnerables que están expuestos a posibles ataques de hackers que busquen robar información.