En las últimas horas, Wanda Nara arribó a la Argentina luego de hacer las fotos para ser protagonista de Ballando con le stelle, la versión italiana del Bailando que hace varios años trajo al país Marcelo Tinelli y que actualmente está en la pantalla de América.

Allí, hubo un encuentro con L-Gante y varios amigos del artista, si bien las primeras versiones fueron por un presunto romance entre ambos, en las últimas horas trascendió el verdadero motivo de la reunión.

En el programa Bien de mañana, que conduce Fabián Doman por el Trece, confirmaron que Wanda se lanza oficialmente como cantante solista y que hará una carrera musical con contrato millonario. Además, indicaron que su representante será Maxi el Brother, el mismo que maneja la carrera de L-Gante.

En pantalla, mostraron varias partes del contrato que firmó la conductora de Masterchef donde dice explícitamente cómo será esta nueva carrera que iniciará.

“En la ciudad de San Isidro, a los 29 días del mes de Septiembre de 2023, entre ZOONA MUSIC S. R.L., en adelante la productora, y por la otra, Wanda Solange Nara, en adelante denominada la interprete, en pleno ejercicio de sus facultades y con libertad para contratar; y en conjunto denominadas, LAS PARTES, se declara y conviene suscribir el siguiente contrato”, dice en primera instancia el acuerdo que firmaron.

“La interprete designa a la productora para el desarrollo de su carrera musical a los fines del presente contrato, para que lo represente y promocione como intérprete y/o cualquier modalidad dentro del área artística musical”, sigue el contrato confirmando el acuerdo entre Wanda y Máxi el Brother. Acto seguido, detallaron cuáles serán las actividades incluidas en lo acordado. “La interprete designa a la productora dentro de la República Argentina y en el territorio del mundo sin limitación de ningún tipo y/o especie, como autorizado para la producción, grabación, edición, postproducción, comercialización, distribución, gestión, representación artística”.

Por último, dejaron por escrito cómo serán las ganancias y su respectiva distribución. “Las partes dejan irrevocable constancia qué los fonogramas y videogramas que hacen al objeto del presente corresponden a la propiedad intelectual de las partes, de acuerdo a la siguiente división de porcentajes: el setenta por ciento (70%) pertenecerá propiedad de la productora, y el treinta por ciento (30%) restante, pertenecerá a la interprete”.