Una gatita nació en Colorado, Estados Unidos, con dos caras debido a un extraño trastorno llamado diprosopus. Y aunque esta afección suele ser mortal, Dúo ya cumplió cuatro meses y se encuentra muy bien.

El doctor Ralph Tran, un especialista en salud, decidió adoptar a la criatura recién nacida, luego de que ésta fuera rechazada por su propia madre. 

La historia de Dúo

Ralph estaba viajando por Colorado cuando un amigo lo llamó para decir que su gato acababa de tener gatitos, incluido uno que padecía diprosopus. El defecto de nacimiento, que también se conoce como duplicación craneofacial, significa que nació con un cuerpo y una cabeza, pero con dos caras.

El doctor Tran se ofreció para cuidar a Dúo, y desde ese momento son inseparables. Ambos ahora conviven junto con sus otros ocho gatos y una colección de pájaros.

Una celebridad en redes sociales

Su dueño estuvo siguiendo su progresión a través de una página de Facebook, incluidos los cientos de desafíos que tuvo que enfrentar en sus cuatro cortos meses de vida. Tran explicó cómo inicialmente ella se negó a alimentarse y no mostró interés en la comida, obligándolo a alimentarla por tubo y luego con una jeringa cada cinco horas.

También contrajo una infección respiratoria que requería antibióticos potentes para tratar, lo cual le preocupaba que afectara gravemente sus riñones en desarrollo. Su ojo central tampoco es viable, lo que significa que tendrá que extirparse quirúrgicamente una vez que haya ganado suficiente peso para someterse a anestesia.

Dúo también necesitará cirugía en sus dos ojos viables, porque los párpados han crecido hacia adentro, lo que significa que las pestañas irritan sus globos oculares. También cree que ella sufrió una convulsión hace varias semanas y que temporalmente no pudo mover sus piernas, aunque parece haberse recuperado desde entonces.

A pesar de todos sus contratiempos, Tran dice que no parece tener mucho dolor o molestia, y se está desarrollando, aunque a un ritmo más lento que la mayoría de los gatitos. El profesional de la medicina reveló recientemente que logró trepar a la cima de un árbol de gatos y pasó horas descansando en una cama en la parte superior.

La mayoría de los nacidos con la enfermedad no viven más de unos pocos días, pero Frank y Louis, también conocido como Frankenlouis, eran un gato diprosopus que vivió hasta los 15 años de edad.