Una de las víctimas y un testigo del ataque de un perro de raza pitbull ocurrido el último domingo en barrio Azcuénaga reconstruyeron cómo fue la agresión hasta la llegada de un policía de civil que le disparó e hirió al animal. “Este busca la garganta, dije, lo tengo que doblegar”, dijo Héctor, uno de los lesionados que luchó con sus manos contra el can para tratar de frenarlo. Para Ariel, un hombre que vio de cerca toda la escena, el oficial que intervino "fue un ángel".

El vecino herido fue llevado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde le hicieron transfusiones de plasma y suero, además de practicarle una microcirugía en una pierna. Ya con el alta médica, este lunes explicó que había salido de su casa a comprar repuestos para una canilla cuando se topó con el pitbull.

“Este bicho se me viene. Me trepó acá y me agarró (señalando una pierna). Le agarré el cuello y lo bajé. Le agarré el bozal que tenía, lo tiré y le apreté la cabeza contra el piso”, recordó en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).

En sus manos tenía el par de zapatillas –completamente ensangrentado– que usaba en el momento del ataque. “Se rebalsaba”, aseguró el hombre, una de las víctimas del perro antes de que llegara Ezequiel, el policía de civil que le disparó al animal con su arma reglamentaria para detenerlo.

Por su parte, Ariel, otro vecino del barrio y testigo del hecho, describió que “fueron 20 minutos de un perro mordiendo todo” y que el animal “estaba desaforado”.

“Ayudamos hasta lo que pudimos hacer humanamente, todos los que se metieron terminaron heridos. Pudimos distraerlo y meter gente adentro de la casa. Teníamos una pala solamente, no había forma de acercarse a ese animal”, agregó en su relato.

Con el perro fuera de control y sin saber cómo actuar, para Héctor se produjo el milagro: “Aparece este ángel que es Ezequiel, el policía de civil, se confunde y se cree que hay un asalto, baja sin su arma y vio que era el perro, que no soltaba a las personas, fue a buscar el arma, el perro lo siguió y se le quiso meter adentro del auto”.

En ese momento, el oficial cerró la puerta del vehículo, tomó el arma reglamentaria y abrió fuego contra el pitbull. “Le metió tres tiros y el perro no paraba, uno para salvar su vida. Hizo los disparos certeros, porque estaba la otra persona al lado, no podía tirar para matarlo”, contó.

“La tarea de Ezequiel fue excelente, tenía que salvar la vida de la gente, solo con un arma lo podían parar y apareció él”, dijo el hombre. 

El estado del perro


Tras recibir los disparos, el can fue llevado a una clínica veterinaria e ingresó "en un estado muy crítico y de shock", según explicó este lunes el doctor Carlos Cossia en El Tres. 

"Legó con cinco impactos de bala, de los cuales niguno traía un riesgo cien por cien de vida, en un estado de precoma”, agregó.

Se le realizaron estudios y determinaron que era necesario intervenirlo qurúrgicamente. Todavía permanecía en internación.