Un empresario de la ciudad de La Plata y un grupo de científicas del Conicet se juntaron para crear bizcochos saludables y proteicos. “Algo que no solamente no haga mal sino también que tenga propiedades que hagan bien”, contó Jorge A. Campostrini a Dos horas pico (Radio 2).

Lo cierto es que la tendencia a una alimentación saludable pisa cada vez más fuerte y tras la implementación del etiquetado frontal, algunos productos quedaron en el centro de la polémica porque lo que parecía ser saludable acabó teniendo más de un octágono en su packaging. 

En ese contexto, Campostrini —empresario y dueño de la Pyme Don Campostrini— se puso el objetivo de “hacer algo sano y rico con buena materia prima y componentes que no dañen”. Sobre la etapa de prueba, detalló: “Hay centenares de fracasos, hay muchos factores que intervienen hasta lograr algo. Es prueba y error. Hay que lograr una masa manejable, tomable, que puedas cortarla y hornearla”.

Así fue cómo les presentó el proyecto a un grupo de científicas del Conicet de la Universidad Nacional de La Plata y se pusieron en marcha para la producción de una alternativa, rica, saludable y con propiedades para acompañar el mate u otra infusión.

Según adelantó, el producto estaría listo a fines de este año. Uno de los componentes estrella de estos bizcochitos es la harina de tomate: “En La Plata hay mucha producción de tomate y mucho se desecha. Por eso, con un proceso de disecado pudimos hacer la harina de tomate. Tiene muchas propiedades”.

En la misma línea, agregó: “No lo miro desde un punto de vista comercial. Estoy pensando en hacer algo que realmente haga bien”.