Después de otro día de terror en Rosario tras el crimen del playero Bruno y el fallecimiento del colectivero baleado la semana pasada, este domingo por la noche los vecinos salieron a reclamar seguridad con bocinazos y cacerolazos. Organizados en redes sociales, a las 21, como en la época de la pandemia para agradecer a los trabajadores de la salud, se escuchó el golpeteo metálico, junto al claxon de autos y motos en casi toda la ciudad durante unos sostenidos 15 minutos.

El centro y macrocentro, barrios Martin, Pichincha y Echesortu fueron algunas de las zonas donde desde las 21 se escuchó el reclamo de bocinazos y cacerolas, luego de una seguidilla crímenes que sumió a los vecinos en miedo y hartazgo. 

La convocatoria a un "apagón" con ruido para las 21 circuló desde temprano este domingo por las redes sociales, sin una organización puntual detrás, pero se cumplió en el horario indicado ante el hartazgo de los rosarinos.