La cadena de supermercados estadounidense Walmart, una de las más grandes del mundo, retiró armas y municiones de los estantes de muchas de sus tiendas ante el aumento de los disturbios en el país. La empresa de venta minorista continuará vendiendo los artículos a los consumidores que los soliciten, pero los mantendrá fuera de exhibición.

La decisión se tomó después de que un tiroteo policial fatal en Filadelfia desencadenara protestas que provocaron el saqueo de algunas tiendas en la localidad. 

Walmart vende armas de fuego en aproximadamente la mitad de sus 4.700 tiendas en Estados Unidos, principalmente en lugares donde la caza es popular. Y los clientes que quieran hacerlo aún podrán comprar armas y municiones a pedido.

"Hemos visto algunos disturbios civiles aislados y, como lo hemos hecho en varias ocasiones durante los últimos años, hemos retirado nuestras armas de fuego y municiones del piso de ventas como medida de precaución para la seguridad de nuestros asociados y clientes", dijo una portavoz de Walmart que también aclaró que "estos artículos siguen estando disponibles para la compra de los clientes".

Walter Wallace, de 27 años, sufría trastorno bipolar

La medida se produce después de que Filadelfia anunciara el miércoles un toque de queda nocturno tras dos noches de disturbios por el asesinato de Walter Wallace a manos de la policía, quien se convirtió en el último ciudadano afroestadounidense en ser ejecutado por efectivos policiales.

Según estadísticas del 2019, los estadounidenses tienen el 48% de los 650 millones de armas en poder de los civiles en el mundo, y se estima que hay aproximadamente 310 millones de armas de fuego disponibles para los civiles de ese país.

Este año, las muertes anteriores de George Floyd, Breonna Taylor y otros ciudadanos negros generaron protestas masivas en todo Estados Unidos. La cadena de supermercados ya había tomado una medida similar respecto a la venta de armas tras la muerte de Floyd en mayo.