Este miércoles se produjo la peor tragedia de migrantes en el canal de la Mancha desde 2014, según la Organización Internacional para la Migración: al menos 27 personas murieron al naufragar cerca de la ciudad de Calais, en Francia, mientras intentaban llegar a Reino Unido. La noticia se hizo mundial recién este viernes y paralelamente, puso más presión sobre las tensas relaciones entre Francia y Reino Unido por las migraciones. Más de 25.600 personas cruzaron por mar hacia Gran Bretaña en lo que va de 2021 y 8.400 en 2020.

Según informó BBC Mundo, entre las víctimas fatales había 17 hombres, siete mujeres y tres menores. La alcaldesa de Calais, Natacha Bouchart, señaló que una de las mujeres estaba embarazada. Solo dos personas sobrevivieron, una de nacionalidad somalí y otra iraquí; del resto de las víctimas fatales se desconoce sus lugares de origen.

Por otro lado, la policía de Francia indicó que cinco personas fueron arrestadas cerca de la frontera con Bélgica tras el naufragio. "Sospechamos que ellos estuvieron directamente vinculados con este cruce en particular", señaló el ministro del Interior Gérald Darmanin.

Masrour Barzani, primer ministro de la región de Kurdistán en Irak, dijo este jueves que la tragedia es un poderoso recordatorio de los peligros de "la migración ilegal y los traficantes que envían gente a la muerte".

En tanto los líderes de los países involucrados, Francia y Reino Unido hicieron un llamado a terminar con estos cruces, aunque el primer ministro británico, Boris Johnson y el presidente francés, Emmanuel Macron, parecen diferir en los métodos.

Por lo pronto, Johnson apuntó a la importancia de intensificar “esfuerzos para romper el modelo de negocio de los grupos de delincuentes que están enviando a personas al océano en esta dirección”.

Y prometió incrementar su apoyo a Francia para detener el cruce del canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones: garantizó a Francia 62,7 millones de euros durante el periodo 2021-2022 para incrementar la vigilancia.

En tanto Macron aseguró que "Francia no permitirá que el canal se convierta en un cementerio" e hizo un llamado a una reunión de "emergencia" de los ministros europeos para abordar los "retos de la migración".