El río Iguazú experimenta una crecida extraordinaria. Alcanzó un caudal de más de 10 millones de litros por segundo y estiman que la cifra podría aumentar.

Según informan medios locales, la situación contrasta fuertemente con los valores normales para esta época del año, que suelen rondar alrededor 1,5 millones de litros de agua por segundo.

La causa principal de este aumento sin precedentes en el caudal de las cataratas se atribuye a las intensas lluvias registradas en la región en los últimos días, que alimentan el caudal del río Iguazú.

En tanto, autoridades del Parque Nacional Iguazú decidieron cerrar temporalmente el acceso a la Garganta del Diablo por razones de seguridad, ya que el enorme caudal pone en riesgo a los visitantes.

Los expertos estiman que, a pesar de la crecida, las Cataratas del Iguazú atraerán a un mayor número de visitantes en los próximos días, mientras se continúa monitoreando la situación.

La provincia de Misiones y en particular el río Iguazú está siendo monitoreado por el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), debido a las inundaciones que eventuales podría provocar el fenómeno climatológico conocido como "El Niño".