Dos añosos árboles cayeron en horas de la tarde sobre la puerta del hospital Alberdi y la situación generó múltiples complicaciones: se vio afectado el servicio de gas natural y el barrio se quedó sin luz.
El viento los arrancó de raíz y al caer aplastó un contenedor. En el medio quedó un automóvil, que se salvó de milagro.
Los árboles arrastraron el tendido eléctrico y los vecinos por estas horas padecen las consecuencias: “Tenemos la luz cortada desde que comenzó la tormenta, al parecer la caída afectó al transformador de la zona”.
Por suerte para los pacientes, la atención no se vio resentida, según informaron desde el hospital. Eso sí, el tránsito está restringido sobre calle Agrelo.
“Es uno de los casos emblemáticos de esta noche, pero con daños que son menores y no impiden el funcionamiento. Los compañeros de salud nos comunicaron que el hospital funciona de manera normal, las cuadrillas están trabajando para resolver la situación de los árboles. Se le da prioridad en este momento”, indicó el titular de Defensa Civil, Gonzalo Ratner.