Activistas de Amnistía Internacional colocaron este domingo frente al Congreso nacional los “ramos de la deshonra”. Se trata de 400 atados de perejil y otras hierbas utilizadas precariamente para producir abortos de forma clandestina. La medida se realizó como previa al día de Acción global por el acceso al aborto legal seguro y gratuito que se conmemora cada 28 de septiembre en todo el mundo.

“Queremos dar un mensaje a nuestros legisladores de que es necesario que se debata la despenalización y legalización del aborto en la Argentina tal como lo prometió el presidente Alberto Fernández en su discurso de inicio de las sesiones ordinarias de este año”, explicó a Télam la directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Mariela Belski. 

Si se puede debatir la reforma judicial, se puede debatir la despenalización y legalización del aborto", añadió la funcionaria que en la mañana del domingo estuvo coordinando la acción en el Congreso.

Con respecto a los “ramos de la deshonra”, Belski detalló que “así como se dejan ofrendas florales para homenajear a los grandes hombres y mujeres en los lugares que los representan”, en este caso dejaron atados de perejil para visibilizar la problemática y exigir una respuesta política.

“Todavía hay muchas mujeres, niñas, adolescentes y personas con capacidad de gestar que siguen abortando en la clandestinidad", aseguró la representante de Amnistía y sostuvo que la solución a eso es la sanción de la ley. “Eso permitiría evitar más muertes y evitar que usen estos métodos para realizar abortos porque no pueden realizarlos en clínicas privadas".

Además de la acción frente al Congreso, este domingo apareció una solicitada en los principales diarios del país exigiendo el tratamiento de la ley de interrupción voluntaria del embarazo