La crisis económica cierra puertas y abre otras. Aberturas que dan a habitaciones más oscuras, sórdidas. La ausencia de oportunidades laborales en un contexto de intenso consumo de drogas ¿empuja a un amplio sector social a la venta de estupefacientes? ¿La falta de trabajo es un trampolín al delito?

Consultado sobre la vinculación entre pobreza y delito en Viceversa (El Tres), el secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia, Ángel Ruani, observó: “Vivimos en tiempos violentos, en un sistema que deja muchos pobres y una violencia que se ve. No sólo en las barras de fútbol, que son muy diferentes a las peleas de los 70' que eran por los colores. Ahora, son por territorio, los jefes de las barras hacen negocios propios y usan a los chicos para eso, y así forman parte de la violencia a través del fútbol”.

Luego, consideró que en Rosario muchas familias fueron introducidas al narcodelito ante la carencia de otro tipo de oportunidades de subsistencia, tal cual había expuesto el actual gobernador electo de Buenos Aires, Axel Kicillof, durante la campaña electoral– “Hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo", expuso el ex ministro de Economía –. “Kicillof tenía razón, muchas familias venden drogas porque no tienen otro trabajo”, sostuvo Ruani.

“Todo el mundo se enojó por lo que dijo Kicillof pero dijo la verdad cuando dijo eso. Quien no lo comparta que hable con los curas de los barrios”, destacó en virtud a la polémica que desató la afirmación del kirchnerista que desde el oficialismo se criticó con firmeza. Por último, observó en ese sentido: “En el consumo de teléfonos, de Nextflix, está el de la droga, que es masivo en el mundo. Estados Unidos que es país más desarrollado y lo vemos como un ejemplo es el país que más consumo de drogas tiene en el mundo”.