Una de las preguntas domésticas que surgen en estos días de tantas dudas, incertidumbres y temores, es qué sucede con el lavarropas ante el riesgo de contagio de coronavirus. Se podrá pensar que con los productos de limpieza como jabón o detergente, más el agua, la espuma y la temperatura de lavado, el virus es eliminado. Pero parece que puede permanecer en otros sectores del aparato.

Se dan una serie de indicaciones higiénico-sanitarias, entre ellas que se lave la ropa entre 60 y 90 grados, aunque lo cierto es que no todos los tejidos soportan esta temperatura.

Pero, ¿qué pasa con el lavarropas en el que se meten las prendas? Si se introduce la ropa presuntamente contaminada ¿se queda el virus en la máquina? ¿Hay que desinfectarla? ¿Y cómo se hace?

La respuesta no está del todo clara. Puede que al ponerla a altas temperaturas con el detergente el virus se debilite pero, tal y como señala en la web Uppers, Jaume Alijotas Reig, médico interno referente y especialista en Inmunología del Instituto Clínico de Medicina e Inmunología de Barcelona, al desconocer la resistencia del virus en ciertas superficies, lo mejor es utilizar sobre las zonas susceptibles productos como el alcohol, jabón o lavandina, con los que son “fácilmente debilitables”.

Tras poner la lavadora con prendas con las que hayamos salido a la calle lo mejor es desinfectarla en profundidad.

Y se dan las siguientes recomendaciones:

-Utilizar un paño limpio con lavandina y vinagre y pasarlo por el interior del tambor, la puerta y las gomas. Con la lavandía se desinfecta y el vinagre sirve para neutralizar el olor.

-Para el depósito del detergente, lo ideal es echar un poco de esta mezcla y poner un programa corto y alta temperatura o un programa de limpieza, si tiene. Fabricantes de electrodomésticos recomiendan también sumergirlo en un cubo con una mezcla de estos productos.

-Como último paso, para los más hábiles con los electrodomésticos, lo ideal es desenchufarla, desmontar y limpiar con estos productos el filtro (generalmente situado tras en la parte inferior). Primero hay que dejar que salga el agua correspondiente para evitar que se atore.