Lo barato sale caro, dice el refrán. Meaghan Taylor compró el vestido para su casamiento a través de una página de internet con un precio increíble, pero cuando lo recibió se dio cuenta que no era como el de la foto. Ella se animó a correr el riesgo por el valor, pero se terminó dando cuenta que había sido un gran error.

La mujer había pagado sólo 89 dólares por lo que pensaba que era el vestido de su sueños para la boda que siempre había imaginado. Sin embargo las imágenes publicadas por el sitio chino poco tenían que ver con la realidad del producto que luego enviaban a sus clientes.

A pesar de que la prenda no le quedaba al cuerpo, como la joven de 23 años pensaba, ella se lo tomó con mucha gracia y se fotografió con la prenda. Luego compartió las fotos en las redes sociales en donde se viralizaron y generaron indignación, pero también risas.

“Me quedé impresionada por lo que recibí. No se parecía en nada a la foto cuando lo pedí. Estaba bastante desconsolada, pero no pude evitar reír”, explicó la mujer engañada a The Sun. Y agregó: “Pedí que me devolvieran el dinero, pero me habían dicho que necesitaba el embalaje original y la caja en la que venía, que no guardé”.

Meaghan compartió en Facebook una foto con el vestido que recibió puesto y escribió: “En otro episodio de lo que pedimos y lo que realmente obtuvimos. Mi cara dice exactamente cómo me siento. Compartime tus fallas en Internet”. Y añadió: “Me alegro de que haya alegrado el día de todos los demás como el mío”.