Cada región del mundo tiene sus propias costumbres para celebrar el cambio de año, y cada 31 de diciembre es recibido con prácticas que, dependiendo del país, pueden parecer más o menos atípicas, aunque la coincidencia está siempre en que todos buscan comenzar el año de la mejor manera para concretar objetivos.
Desde casas en las que se rompen platos hasta otras en las que se golpean las paredes con pan, aquí están 10 costumbres de distintos países para recibir Año Nuevo.
Quemar esculturas
En la India se acostumbra construir una escultura de un anciano y quemarla, lo que simboliza la intención de dejar atrás los sucesos negativos del año que terminó, el año viejo, y dar paso a nuevas y mejores experiencias. Esto se puede ver sobre todo en las calles de Bombay. Las personas se suelen reunir para cantar "Auld Lang Syne", una tonada escocesa que significa "hace mucho tiempo"; aunque en verdad se la utiliza en esta época como sinónimo de un brindis "por los viejos tiempos". Después de la quema y la canción se inicia una fiesta que, a pesar del lado cosmopolita de la ciudad en particular y en general de la India, suele reunir a todos los habitantes. En Dinamarca se opta por una costumbre que implica una ruidosa despedida del año: tirar platos viejos a los pies de otros. Esto se hace a modo de deseo de buena suerte para el año que comienza. Según la tradición, no se trata solo de platos. De hecho, cuantos más utensilios de cocina se sumen al festín de rotura mejor será la suerte del año que entra. Esta costumbre es algo muy típico de Canadá, en donde casi todos los fines de semana la familia tipo sale de paseo en búsqueda de un lago donde despuntar el vicio. Aunque en diciembre las bajas temperaturas congelan todos los espejos de agua del país norteamericano, los aficionados a la pesca deciden salir igualmente para buscar peces en el hielo. Las familias alquilan cabañas con calefacción y equipo de cocina para que puedan disfrutar de su fiesta con sus seres queridos en el lugar, hacen un hueco en la capa de hielo y apuestan a la pesca bajo el agua congelada. El éxito de la experiencia presagia la suerte que deparará el año venidero. Recorrer las calles de Grecia en esta época de año puede dejar una imagen un tanto extraña, ya que quienes viven allí suelen colgar una cebolla en la puerta con el fin de traer buena suerte para el año que se avecina. Se trata de un alimento básico en la cocina de ese país y sobre el cual además se cree que, si se lo cuelga en la puerta, simboliza la fertilidad y el crecimiento, inspirados en su capacidad de brotar por sí sola. Es por esto que las familias griegas cuelgan una cebolla en su puerta después de asistir al servicio religioso el día de Año Nuevo. Siguiendo con el uso de elementos gastronómicos para atraer la buena fortuna, como en Grecia, los colombianos también aplican una costumbre en ese sentido, pero para ello eligen la papa. Siguiendo esa tradición, en la víspera de Año Nuevo, los hogares colombianos colocan tres papas debajo de la cama de cada miembro de la familia, una pelada, otra sin pelar y la última pelada parcialmente. A medianoche, cada persona toma una con los ojos cerrados y, dependiendo de la papa que seleccione, puede esperar un año de buena fortuna, lucha financiera o una combinación de ambas. Las tradiciones del cambio de año, entre otras cosas, intentan ahuyentar las malas ondas de la casa. Dejar ir las que se experimentaron en el año que termina, pero también impedir que ingresen malos augurios para el período que se inicia. Para lograrlo, en Irlanda tienen una tradición bastante particular. Para ahuyentar a los malos espíritus que, según las leyendas locales, acechan justo a las 12 de la noche del último día del año, las familias irlandesas dan paso a un año nuevo saludable y próspero golpeando hogazas de pan de Navidad contra las paredes y las puertas de toda la casa como si fueran la baqueta de un tambor. En Escocia, el día previo al comienzo del nuevo año es tan importante que hasta tiene nombre: se trata del Hogmanay. En este día, los escoceses tienen muchas tradiciones, pero una de las más famosas es el "first footing". Según las creencias escocesas, la primera persona que cruza el umbral de tu casa después de la medianoche del día de Año Nuevo debe ser un hombre de cabello oscuro si deseas tener buena suerte el próximo año. Tradicionalmente, estos hombres vienen con regalos como carbón, sal, galletas de manteca y whisky, todo lo cual contribuye aún más a la idea de tener buena fortuna. Esta costumbre relativamente moderna se ha vuelto tradición en Rusia. Desde hace 25 años, dos buzos llamados Padre Escarcha y Doncella de Hielo se aventuran en el lago congelado Baikal, el espejo de agua dulce más grande del mundo, y llevan un árbol de Año Nuevo, típicamente un abeto decorado, a más de 30 metros debajo de la superficie. Con el paso de los años se ha popularizado la idea de que en Navidad se debe vestir con algo rosa o rojo, mientras que en año nuevo se debe llevar una prenda de ropa interior color blanco. Sin embargo, en Italia la tradición indica que una prenda que toque la piel debe ser roja en el cambio de año. En la cultura italiana, el color rojo se asocia con la fertilidad, por lo que la gente lo usa debajo de la ropa con la esperanza de que les ayude a concebir el próximo año, y que también implique fecundidad en todos los ámbitos de la vida. En Turquía se considera de buena suerte rociar sal en la puerta de las casas tan pronto como el reloj marca la medianoche del día de Año Nuevo. Como muchas otras tradiciones de Nochevieja en todo el mundo, se dice que esta promueve tanto la paz como la prosperidad durante los nuevos 12 meses que se inician.Estrellar platos contra el suelo
Pescar sobre hielo
Cebollas en la puerta
Papas debajo de la cama
Golpeando las paredes
El primero en cruzar la puerta
Sumergir un árbol en un lago congelado
Ropa interior roja
Salar la puerta