La Justicia nacional condenó al ex diputado nacional José Orellana a tres años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos tras considerarlo responsable de cometer en el 2016 un abuso sexual simple a una empleada de la Cámara Baja del Congreso de la Nación.

La sentencia fue dictada ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 29, a cargo de Federico Salvá, y estuvo en línea con lo que había solicitado el fiscal Sandro Abraldes en su alegato, luego de que la causa transitara una serie de escollos procesales antes de arribar al juicio oral, según se informó oficialmente.

El hecho ocurrió el 11 de noviembre de 2016, cuando la víctima –que en ese momento trabajaba como secretaria de una legisladora– ingresó al despacho del ex diputado nacional y actual intendente de la ciudad de Faimaillá, de la provincia de Tucumán, y tras ser abordada con un abrazo comenzó a recibir besos en el interior de la oreja izquierda, mientras Orellana le decía, entre otras cosas: “Seguramente nadie te beso así, ¿no?”.

Tanto la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº47 como la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) hicieron énfasis, al momento de acusar, en el relato que la víctima había compartido con cinco personas diferentes, al cual consideraron como una “declaración veraz, verosímil y persistente en el tiempo; es decir, sin variaciones”.

“Orellana se valió de la posición de superioridad jerárquica, de la investidura de Diputado Nacional para intimidar a la víctima y de ese modo concretar el acto sexual”, afirmó el fiscal nacional Abraldes. Por otro lado, como elementos de prueba se habían presentado filmaciones que exhibieron la llegada y la salida a la oficina del ex diputado, todo en consonancia con lo que había descripto la víctima en su descargo.

A su vez, se habían incorporado un análisis psicológico de una profesional de la salud y un informe de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a las Víctimas (DOVID), en los que se pudo constatar fehacientemente el estado psicofísico de la víctima luego del suceso.

La causa tuvo sus vaivenes procesales. El 9 de abril abril de 2018 la jueza María Alejandra Provítola, del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°6, había dictado la falta de mérito del ex diputado. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°47, a cargo de Marcelo Solimine, en colaboración con la fiscal Mariela Labozzeta, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Contra las Mujeres (UFEM), apeló el fallo y solicitó más medidas para comprobar lo dicho por la víctima.

El expediente radicó de ese modo en la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, integrada por los jueces Ignacio Rodríguez Varela y Alberto Seijas, quienes en los autos del procesamiento sostuvieron que el relato de la víctima “adquiere una especial trascendencia probatoria y debe ser valorado con esmero, en lo posible recabando el auxilio de especialistas, como ha sido hecho en este proceso”.

Finalmente, llegó el ex diputado Orellana al debate oral y público, que terminó en condena. Para el tribunal quedó acreditado el abuso sexual simple perpetrado en el despacho de uno de los Anexos del Congreso de la Nación.