El sacerdote Fabián Belay, responsable de la Pastoral de drogodependencia de Rosario, afirmó que “hace dos años que no hay contacto con el gobierno municipal” con respecto al abordaje de personas con consumo problemático de estupefacientes. “No hay una política pública en el tema, que es el principal problema de la ciudad”, remarcó. Las declaraciones fueron hechas en el marco de una veintena de muertes y decenas de internados por cocaína adulterada en las localidades bonaerenses de 3 de Febrero y Hurlingham.

“Hay instituciones que trabajan en el tema, pero la demanda supera la oferta de atención. En este momento se necesitaría cuadruplicar los espacios de contención. Lo más grave para una persona que consume es la internación. Bueno, esa parte no la tenemos. En los últimos años se multiplicaron los espacios ambulatorios por una inversión de la Sedronar, pero no es proporcional al problema”, dijo Belay en De 12 a 14 (El Tres).

El sacerdote aseguró que el consumo problemático de la droga “no está en la agenda” de la política, que a su entender “no lo toma en serio”. “Esto va a crecer y vamos a peores cosas. No se trabaja ni en el delito, ni en la prevención, ni en la asistencia”, concluyó.

Además, recordó el contexto que en Rosario se da para el consumo de sustancias estupefacientes: “Estamos en la tercera generación de familiares de personas con consumo problemático, que no tuvieron experiencia laboral; sumado al gran problema de la deserción escolar”.

Por último, añadió que a ese “combo” se le suma el contexto de pobreza de las personas que tienen adicción. “Cuando el consumo entra en el mundo de la pobreza, el paso del consumo recreativo al problemático es una cuestión de días”, finalizó.