Tras el fallo a favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que permitió la continuidad de las clases presenciales, que chocó de frente con un paro con alto grado de apoyo por parte de los gremios docentes, se reavivó la discusión sobre los riesgos de contagiarse de coronavirus en las escuelas.

El director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, Alex Rivas, hizo una extensa publicación a través de su cuenta de Twitter compartiendo diversas investigaciones sobre el impacto de las clases presenciales en el número de contagios de covid-19, "para evitar caer en la grieta" y hacer un aporte concreto a esta cuestión.

El posteo se basa en una recopilación hecha por un equipo de especialistas en salud pública vinculado a la Universidad de Cambridge, encabezado por Sebastián Walsh.

"Los estudios muestran resultados diversos. No es cierto que la literatura coincide en que 'cerrar escuelas no baja el contagio' ni tampoco lo contrario", sostuvo Rivas, que investiga políticas y sistemas educativos comparados.

De los 40 estudios revisados por Walsh, publicó el especialista, "el mayor problema es aislar la variable 'cierre de escuelas' de otras medidas". "El que mejor logró esto (Matzinger y Skinner, 2020) muestra alto impacto en reducción de contagio y muertes", indicó.

El doctor en Ciencias Sociales citó otros dos estudios: uno que indica que "la apertura de escuelas en Inglaterra generó un fuerte aumento de contagios"; y otro que, tras analizar medidas para frenar el coronavirus en más de 200 países, llegó a la conclusión de que "cerrar escuelas es la segunda medida con más impacto para disminuir contagio".

También hizo mención de un estudio publicado en la revista The Lancet que fue realizado en 131 países, el cual "muestra que el cierre y apertura de escuelas tiene un alto impacto disminuyendo y aumentando el covid". Otro de los estudios demostró un "alto impacto de reducción de contagio con cierre de escuelas en Estados Unidos".

Luego, Rivas se basó en los ejemplos de otros países con números de contagios similares o menores para explicar lo siguiente: "Hay mucha evidencia que indica que en contextos de alta circulación del virus hay más riesgo de escuelas expandiendo el contagio y viceversa", mientras que se registra un "bajo riesgo cuando no hay olas fuertes de contagio".

"Otro estudio en USA muestra algo similar (con 20 casos diarios cada 100 mil habitantes escuelas aumentan contagio comunitario, CABA en estos momentos tiene más de 150). También hay estudios que muestran que el contagio baja mucho con fuertes políticas de mitigación y monitoreo, como en el caso North Carolina", dijo citando un estudio publicado en Pediatrics.

El investigador afirmó que hay muchos estudios que "indican que el contagio es mayor fuera de la escuela que dentro" de la misma, por lo cual "parecen ser más efectivas las cuarentenas fuertes globales que el cierre de escuelas aislado de otras medidas".

¿Qué se hizo en otros países?


"Esto es lo que han hecho casi todos los países que tuvieron nuevas olas: cierre de escuelas con cuarentenas fuertes para frenar ocupación crítica en terapias intensivas", afirmó ejemplificando con los casos de "Francia, Inglaterra, Alemania, Portugal, Chile" y Uruguay como algunas de las naciones que tomaron esa medida este 2021.

Otros países "mantuvieron cierres casi constantes desde 2020 como México o Brasil y casi toda América Latina está en estos momentos con escuelas cerradas (con excepción de Nicaragua y Cuba)".

Entre las excepciones mencionó a España, "que no cerró con segunda/tercera ola (pero nunca tuvo la cantidad de casos de Argentina ahora o de otros países vecinos) y Suecia, que cerró las secundarias".

"No logré encontrar ningún sistema educativo nacional o subnacional que haya mantenido escuelas abiertas con más de mil casos cada 100 mil habitantes por semana (como ocurre en CABA ahora)", aseguró.

En ese sentido, aclaró que "cuando hay heterogeneidad de resultados es clave mirar métodos de los estudios pero más todavía contextos en los cuales se aplicaron. La inmensa mayoría de estos estudios se hicieron en contextos de más baja circulación del virus que lo que ocurre en AMBA ahora".

Además, remarcó que dada la circulación de las nuevas variantes del virus (como las de Manaos y Reino Unido) "es difícil aplicar estudios de 2020 a una realidad muy distinta en 2021".

Tras exponer los principales puntos de los diferentes estudios citados en su publicación, Rivas manifestó que toda esa evidencia "no quiere decir que hay que cerrar escuelas", sino que sirve como instrumento para "no hablar en el vacío".

"Desde ya que hay mucha literatura sobre el impacto negativo en trastornos psicológicos, aprendizajes, desigualdades, economía y género cuando se cierran escuelas. Todo esto debe ser considerado. Este hilo sólo analiza si cerrar escuelas baja o no la circulación del virus", insistió.

El especialista finalizó con una reflexión sobre los estudios científicos y su evidencia que, según manifestó, "no es una verdad absoluta", sobre lo cual añadió: "Uno junta todas las piezas posibles y añade diversas dimensiones: contexto, legitimidad de una medida, nuevas cepas, población vacunada, efectos secundarios, etc. Sobre esto se debaten los dilemas morales".

"La ciencia, los consensos y la unidad salvan vidas. Estos consensos no se logran con posiciones radicales absolutas. La complejidad, solo la complejidad nos ayuda a salir de las crisis. No la grieta", concluyó.