Mientras que las aerolíneas a lo largo del mundo se esfuerzan para atraer a pasajeros a los vuelos que han comenzado a reactivarse tras la primera ola de coronavirus, un estudio australiano determinó las zonas del avión que son las más vulnerables a la hora de contraer el SARS-CoV-2.

La investigación se basa en un vuelo de Sídney a Perth de 5 horas de duración con 241 pasajeros, incluidas 11 personas contagiadas de covid-19. Casi todas acababan de desembarcar del crucero Ruby Princess, donde posteriormente se confirmaría un brote de la infección.

El vuelo, realizado el 19 de marzo, dio pie a entre 8 y 11 nuevos contagios, revelados con la secuenciación genética en los días posteriores, según el informe publicado en la revista Emerging Infectious Diseases.

Un equipo de la Universidad de Notre Dame en Fremantle, la Universidad de Australia Occidental y varios centros médicos del país, analizó la distribución de los pasajeros durante el vuelo para determinar la propagación de la infección en la aeronave.

Los pasajeros ya infectados se encontraban distribuidos equitativamente por la cabina de clase económica, que ocupó la parte media y trasera del avión.

Los 11 pasajeros que resultaron contagiados durante el vuelo se detectaron también en la parte central del avión. Siete de ellos se encontraban en asientos de ventana, desmintiendo el mito de que esas zonas corren menos riesgo de contagio en comparación con las del pasillo.

La mayoría de los contagios se produjeron a dos filas de un portador de covid-19, aunque se registró un caso a 6 filas de una fuente de infección, según publicó RT.