Los fiscales que investigaron el crimen de Lucio Dupuy, el niño de 5 años abusado sexualmente y asesinado a golpes en noviembre pasado en la ciudad pampeana de Santa Rosa, elevaron a juicio la causa contra la madre de la víctima y la pareja de la mujer, ambas imputadas como coautoras del crimen.

En una conferencia de prensa que brindaron este miércoles, el fiscal general Máximo Paulucci y los fiscales Verónica Ferrero y Marcos Sacco informaron que después de seis meses la investigación quedó finalizada y aseguraron que pueden hacer valer una “expectativa punitiva de máxima”, es decir, la prisión perpetua.

El juicio se podría hacer en el segundo semestre de este año o en 2023. “Se llevará a cabo en Santa Rosa y durará entre 15 y 20 días”, explicó Sacco.

Las únicas acusadas por matar y abusar sexualmente de Lucio son la madre, Magdalena Espósito Valenti, y su novia, Abigail Páez. “Creemos que las pruebas que hemos reunido son suficientes para acreditar estos delitos”, sostuvo la fiscal Ferrero.

De momento, la madre del nene y su novia continúan detenidas en el complejo Penitenciario N°1 de la provincia de San Luis. La última pericia psicológica y psiquiátrica realizada a ambas determinó que son personas imputables y comprenden la criminalidad de sus acciones y sus actos. El informe también determinó que las dos cuentan con ciertos rasgos de personalidad perversa.

En febrero de 2022, el Ministerio Público Fiscal amplió la imputación de ambas y al original delito de homicidio que les endilgaban le sumaron el de abuso sexual triplemente agravado.

De esta manera, Espósito Valenti quedó imputada por “homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado”.

Mientras que a Páez se la imputó del delito de “homicidio doblemente agravado por ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado”.

Lucio falleció el 26 de noviembre pasado a raíz de una feroz golpiza que sufrió en la vivienda en la que residía junto a su madre, de 24 años, y la pareja de la mujer, de 27, quienes quedaron detenidas inmediatamente.

Tras su muerte se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa.