El gobierno nacional anunció este viernes que, a partir del 1º de julio, comenzará a implementarse un cupo de 600 personas que podrán ingresar por día al país . Según explicaron, la medida tiene que ver con el alto incumplimiento que detectaron en las personas que debían cumplir con el aislamiento.

“Las restricciones son las mismas que veníamos teniendo sobre determinados países como Gran Bretaña, Turquía, Chile, Brasil. Lo que ahora se va a empezar a establecer son cupos, para no tener tanta cantidad y poder hacer de mejor manera el control migratorio y sobre todo el control de sanidad de frontera”, explicó en El mejor día de la semana (Radio 2), el delegado de Migraciones en Rosario, Matías Fernández.

De acuerdo al funcionario nacional, en las últimas semanas se detectó que el 40% de los argentinos que retornaron al país, incumplieron con el aislamiento de 7 días obligatorio. Esto fue lo que los llevó a decidir esta limitacion en el arribo de personas.

“Hoy para ingresar tienen que presentar la declaración jurada y un PCR con no menos de 72 horas de negativo. En Ezeiza o Buquebus se les hace otro testeo, si da positivo se tiene que quedar en un alojamiento en capital federal al que se lo traslada en un móvil especial. Lo que no se está cumpliendo es la cuarentena de 7 días a los que vuelven y tienen un PCR Negativo”, detalló.

Luego de la denuncia de la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, sobre que en Santa Fe no se estaba controlando el cumplimiento de esta cuarentena, Fernández señaló que el martes presentaron en fiscalía “denuncias por muchos rosarinos que no están cumpliendo la cuarentena y han ingresado del exterior”.

Con respecto a cómo se implementará el cupo, Fernández reconoció que por el momento no cuenta con la información, pero estima que la medida va a demorar el plazo de los santafesinos que tengan que reingresar. “En Santa Fe sólamente teníamos 700 ingresos por semana, ahora pasamos a 600 por día en todo el país, nos estamos reduciendo a un cupo mucho más chico”, sostuvo.

“Esto no es un cambio rotundo, sino que es ponerle un poco más de tiempo para poder hacer los controles de forma exhaustiva. Por ahora los controles los estamos haciendo de forma aleatoria, no podíamos llegar a todos, pero vimos un incumplimiento muy grande y si ese incumplimiento es muy grande, nosotros estamos a merced de la nueva cepa”, concluyó el funcionario.