“Miedo, angustia, preocupación, incertidumbre”. Todo eso junto sintieron Nicolás Lloret y su familia por 53 días. Nicolás es uno de los más de 800 argentinos repatriados esta semana de Asia y África. Estuvo 53 días fuera de Argentina, y al fin pudo volver a su Rosario este jueves por la noche. Su mamá, Marcela, todavía no lo pudo abrazar. Por Radio 2, rompió en llanto.

En contacto con el programa Radiópolis, Lloret aseguró que la tranquilidad de estar de regreso en su ciudad “no tiene precio”.

Estuvo 53 días varado en Bangkok porque el cierre de fronteras por la pandemia lo sorprendió de vacaciones por Tailandia. Muchos argentinos atravesaron esa experiencia y muchos otros aún la transitan. Son compatriotas que habían viajado al exterior por turismo, estudio o trabajo y el regreso se vio dilatado por la pandemia de coronavirus.

Marcela, su mamá, se quebró cuando escuchó su voz en la radio. Ahora Nicolás deberá cumplir un estricto aislamiento de 14 días. Marcela no se aguanta las ganas de abrazar de nuevo a su “bebé chiquito de un metro 90”.