Una familia de Rawson denunció a sus vecinos por “problemas” y, cuando llegó la Policía, se encontró con asado. La llamada con carácter de “urgente” fue el Viernes Santo y la historia se viralizó en redes sociales el último fin de semana.

Según medios chubutenses, los agentes arribaron al domicilio del denunciante con armas, ante un posible hecho de violencia.

Pero al ingresar al departamento, se encontraron con que la familia estaba sentada a la mesa mientras se cocinaba el asado en la parrilla.

El denunciante, más tarde, justificó que llamó a la Policía porque iban a comer carne un Viernes Santo, cuando la tradición católica lo prohíbe. Tras verificar que nada irregular ocurría, los agentes se retiraron del lugar.