Millones de personas colmaron este martes las calles de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de los festejos por la llegada de la selección argentina al país, luego de que el equipo de Lionel Scaloni lograra el tan ansiado triunfo en la Copa del Mundo 2022. Los integrantes del plantel regresaron desde Qatar y aterrizaron en Ezeiza durante la madrugada del martes, para luego descansar en el predio de la AFA y aguardar la multitudinaria celebración.

Sin embargo, ya transitando el recorrido que había sido definido en conjunto por el titular de la Asociación del Fútbol Argentino y funcionarios de las áreas de Seguridad de Nación, Provincia de Buenos Aires y Caba, la situación forzó a los responsables a cambiar los planes. Transcurridas cinco horas desde su partida, la caravana de la selección había logrado avanzar solo 16 kilómetros.

Fue por esto que los responsables del operativo decidieron cambiar el rumbo del colectivo descapotable en el que iban los jugadores, que se dirigió hacia la Escuela de Cadetes de la Policía Federal Argentina. Allí se encontraban listos los helicópteros que luego fueron utilizados para que los futbolistas completaran su recorrido por el aire.

Enzo Fernández, Ángel Correa y el Papu Gómez a bordo de los helicópteros que los trasladaron.

Daniel Barzola, piloto de Prefectura Naval, fue uno de los responsables de trasladar en aeronave a una parte del equipo campeón del mundo y sobrevolar el Obelisco en el centro porteño, en lo que el hombre describió como una situación "atípica" que recordará por siempre.

En diálogo con El Contestador (Radio 2), el piloto explicó que cuando se enteró del trabajo que tenía a su cargo acababa de llegar a su casa luego de finalizar su jornada laboral. "Fue muy atípico porque recién salía de mi servicio. Estaba abriendo la puerta de mi casa y ahí me llamaron, pero yo pensé que se trataba de una emergencia de otro tipo", dijo.

En principio, fue algo incrédulo cuando le explicaron lo que debía hacer: "Me dijeron: «Tenemos que evacuar a los jugadores de la selección», y lo primero que me salió fue preguntar si me estaban hablando en serio".

Barzola sobrevoló el Obelisco en el centro porteño junto a algunos de los jugadores de la selección argentina.

Luego de prepararse para regresar a volar el helicóptero, Barzola finalmente se encontró con los jugadores de Argentina. "Mientras veía cómo se acercaban al helicóptero, me empezó a palpitar más rápido el corazón. Somos humanos y tenemos sangre en las venas, y no puedo negar que el apoyo a la selección nos ha hecho emocionar y llorar", manifestó.

También expresó que pasar de ver lo que estaba sucediendo por los medios a tener que trasladar el mismo a las figuras del plantel "fue un cambio drástico", y sostuvo: "No me lo voy a olvidar nunca".

La medalla mundialista y las bromas de los jugadores

Mientras Barzola volaba el helicóptero en el que iban algunos de los futbolistas, entre ellos Gonzalo Montiel, los campeones del mundo se comportaron siempre con simpatía y alegría por lo que estaba ocurriendo: "Fueron muy amenos, hasta bromeaban con nosotros y cantaban", contó, y agregó que el autor del penal que le dio la victoria al conjunto albiceleste se tomó fotos con él y también lo dejó sostener su medalla.

Sobre el trayecto que le tocó completar, detalló: "El helicóptero puede volar muy alto o muy bajo, pero sobre ejido urbano se tiene que mantener un margen de seguridad. Nosotros nos mantuvimos dentro de lo que establece la reglamentación, pero bajamos hasta la menor altura posible porque la idea era que ellos pudieran ver la recepción que los estaba aguardando".

La vista aérea ayudó a los futbolistas a dimensionar la cantidad de gente que había ido a festejar su triunfo.

Mientras volaban recorrieron "las principales autopistas hasta la avenida 9 de Julio", por lo que los futbolistas pudieron ver desde el aire a la marea de gente que se había movilizado pare recibirlos, lo que les permitió "dimensionar verdaderamente que, si seguían en el colectivo, iban a quedar atrapados y no iban a llegar nunca al Obelisco", comentó el piloto.

"Lo que yo destaco es que ellos intentaron conectar con la gente para de alguna manera estar presentes. Cuando tenga hijos, les voy a contar esta anécdota", concluyó uno de los pilotos que cumplieron un rol clave durante el histórico festejo.