El arquero de Vélez, Sebastián Sosa, se expresó en sus redes sociales sobre la denuncia contra él y otros tres compañeros (Braian Cufré, Abel Osorio y José Ignacio Florentín) por el abuso a una joven de 24 años en una habitación del hotel Hilton de San Miguel de Tucumán. Al ser pública la noticia, rápidamente los cuatro futbolistas fueron separados del plantel profesional que dirige Gustavo Quinteros.

“Repudio la violencia de cualquier tipo. Respeto la integridad física y sexual de toda persona. Confío en la rápida acción de la Justicia”, escribió el uruguayo de 37 años en su cuenta de Instagram. El jugador que cumple su segundo ciclo en el Fortín deberá esperar que avance la investigación para definir su porvenir.

Cuál fue la denuncia de la joven y quiénes están involucrados

 

Según informó la Unidad Fiscal de Abuso Contra la Integridad Sexual Nro. 1, M. -quien es estudiante de periodismo deportivo- se contactó con el arquero Sebastián Sosa a través de la aplicación Instagram: el jugador la habría invitado al hotel Hilton luego del partido contra Atlético Tucumán, hace dos fechas atrás de la Copa de la Liga. 

La joven asistió y, cuando fue a la habitación, también se encontró con Cufré, Osorio y Florentín, otros jugadores del Fortín. Según figura en la denuncia, compartieron "latas de cerveza" y "luego le ofrecieron fernet". En ese momento, ella "comenzó a sentirse mal, muy mareada" y, cuando se recostó en una de las camas, habría sido abusada sexualmente sin ningún consentimiento.

M., acompañada por su abogada particular, radicó la denuncia en la Unidad Fiscal de Abuso Contra la Integridad Sexual Nro. 1. El secretario, el doctor Javier Gonzalo, ordenó que se le hagan los exámenes correspondientes a la víctima, que se secuestren las prendas de vestir (que la joven ya entregó en la división) y que se extraigan las grabaciones de las cámaras de seguridad del Hotel Hilton, que serán claves en la investigación. Por su parte, el club ya separó a los jugadores: desde la dirigencia aún no se comunicaron con ellos ni les pusieron un abogado.

En este contexto, dependiendo cómo avance la causa y la investigación, según informó TyC Sports, la Justicia podría considerar que fue un abuso sexual agravado (por penetración). A eso, se suma otro agravante: haber sido cometido en grupo. Si avanza, incluso podrían enfrentarse a una pena mayor de 15 años de prisión.