Empalme Graneros era un absoluto descontrol este lunes. En el marco de la pueblada por el asesinato de Máximo Geres, donde vecinos y familiares del chiquito fueron a buscar a los narcos y derribaron el búnker, otro grupo de personas aprovechó el revuelo para saquear una casa que supuestamente perteneció a una persona vinculada a la venta de drogas, pero que ahora era alquilada por una familia. Personas, la mayoría jóvenes, se llevaban todas las cosas del interior de la vivienda y luego prendieron fuego. Todo ante el llanto desconsolado de la mujer que alquilaba allí. 

Luego de que la policía se llevara detenidos a los presuntos narcos, los vecinos comenzaron a derribar todos los búnkeres del barrio. En ese contexto de absoluto descontrol, y cuando los patrulleros comenzaron a retirarse del lugar, un grupo de personas, la mayoría jóvenes, se dirigieron a una casa de dos plantas y comenzaron a saquearla

En vivo en De 12 a 14, podía observarse cómo entraban a la casa y se llevaban cocina, heladera, camas, estufas, ventiladores. Hasta juguetes y útiles escolares de los chicos de la familia que allí alquilaba

En un momento determinado, el periodista Pedro Levy detectó a una mujer que lloraba desconsolada frente a esa escena desoladora. Era Carolina, la dueña de las cosas que estaban robando. "Vivo con mi familia y mi marido, que ahora está trabajando", alcanzó a decir entre sollozos.

"Hace dos meses más o menos que estoy acá, pagó 25 mil pesos", dijo. "Yo se la alquilo a una persona que se llama Claudia, que supuestamente es narcotraficante, pero yo no lo sabía", agregó. 

Ese ese instante, de la planta superior comenzó a salir mucho humo y fuego. Recién ahí apareció un patrullero con una autobomba para tratar de apagar el incendio.