La Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el premio a la química a Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna tras descubrir una de las herramientas más precisas de la tecnología genética: las tijeras genéticas CRISPR / Cas9. 

El jurado de los Nobel destaca que utilizando las tijeras genéticas los investigadores de todo el planeta pueden cambiar el “código de la vida” y realizar experimentos en tan solo unas pocas semanas, lo que ahorró un tiempo muy valioso en investigación y abrieron muchos nuevos territorios para explorar

“Con estos hallazgos, los investigadores pueden cambiar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta. Esta tecnología ha tenido un impacto revolucionario en las ciencias de la vida, está contribuyendo a nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias”, aclaró el sitio oficial de los premios.

  • La historia:

Charpentier publicó su descubrimiento hace casi una década. En 2011, empezó a trabajar con Jennifer Doudna, una bioquímica experimentada con un vasto conocimiento del ARN. Luego de varios testeos, pudieron recrear las tijeras genéticas de las bacterias en un tubo de ensayo y simplificaron los componentes moleculares de las tijeras para que fueran más fáciles de usar.

Con estos hallazgos, se lograron grandes e importantes avances para toda la humanidad en áreas que van desde la medicina hasta el cuidado animal.