Después de la lluvia, la humedad. Rosario dejó atrás la inestabilidad que comenzó el fin de semana y se extendió hasta el lunes. Para este martes, la ciudad amaneció con el cielo completamente encapotado y húmedo.

A primera hora de la mañana la temperatura se ubicaba en los 21 grados y, si bien el viento sopla del sur, la humedad ronda en el 96 por ciento y todo está pegajoso. Además, los principales accesos de la ciudad presentaban bancos de niebla matutina que hacían que la visibilidad sea reducida.

La máxima prevista para la jornada se ubica en los 30 grados y, de acuerdo al reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), no hay pronóstico de lluvia en el corto plazo.

Recién el sábado podrían darse algunas precipitaciones.