Cada año, como el molesto cuento de la buena pipa que repetía una y otra vez lo mismo, los camiones que llegan con la cosecha a los puertos del Gran Rosario generan bloqueos en rutas y pueblos, como el caso de Villa La Ribera. En las últimas horas, el fenómeno volvió a repetirse y los damnificados reclaman una solución.

Según denunció la vecina y ex vice jefa comunal de Andino-La Ribera Gisella Signorelli, "el paraíso de la cosecha de millones de dólares para unos pocos es el infierno de muchos: camioneros, (unos 500) vecinos, trabajadores que no llegan a sus hogares y laburos, pibes que no pueden cruzar para ir a la escuela o al almacén, incluso quienes encontraron la muerte mientras la política sigue ausente y con aviso".

A ella se sumaron otros vecinos que sacaron fotos y grabaron videos con el fenómeno de las últimas horas y días. "El cruce de rutas es una cola de camiones hacia Oliveros es interminable. No hay nadie, ni policía ni gendarmería. Esto no da para más, acá no entra ni sale una ambulancia", afirmó.

Vecinos de La Ribera, otra vez sitiados por los camiones

Otro registro, de este sábado, refleja además de la congesión en la ruta, la indignación de los ciudadanos atrapados y el reclamo a las autoridades: "Estoy podrido".

Vecinos de La Ribera, otra vez sitiados por los camiones 2


Una vieja demanda sin respuesta

 

"La Ribera es un paraje natural a la vera del Carcarañá. Para algunos un lugar de descanso, de remanso, de lejanía pero no tanto de las rutinas de la ciudad; para otros, además, su lugar en el mundo para vivir. Se encuentra apenas a 30 kilómetros de la ciudad de Rosario. Somos alrededor de 500 personas. Su extensión a lo largo es de sólo 2 kilómetros entre el acceso a la autopista Rosario – Santa Fe (km28) y la ruta nacional n°11. Por esas incongruencias de la política, la ruta 91 que nos atraviesa también divide las jurisdicciones a las que pertenecemos (y tributamos): vereda sur, Andino; vereda norte, Oliveros", señaló Signorelli, a modo de introducción.

"Cuando en 2005 llegaron las primeras empresas agro-exportadoras a la región de Timbúes empezó nuestro infierno. Actualmente, para llegar a las siete empresas portuarias (Renova, Cofco, Dreyfus, ACA, AGD, Terminal 6, Cargill) pasan más de 7000 camiones diarios por estos cortos 2 kilómetros", escribió y siguió:

"En la medida en que el polo agroexportador más grade del mundo se extendió, menguaron nuestros derechos: libertad para cruzar un niño la ruta, para decidir salir de nuestras casas, de tomar el transporte público, de circular, de respirar aire puro, de movilidad, de dormir para laburar al otro día e incluso de que entren emergencias en días de colapso. Ni todo esto ni el riesgo vial y las demoras diarias, tampoco las vidas que se perdieron sobre esta misma ruta 91, fueron razón suficiente para invertir en infraestructura para la región. 

"En el rincón más millonario del país (por aquí se exportan el 80% los granos) se atreven a decirnos que no hay dinero para hacer las obras que alejen a los camiones de la ruta 91 y que les den también, a los camioneros (otras víctimas de este sistema perverso) mejores condiciones en la espera y acceso a los puertos. De vez en cuando, algún parche disfrazado de solución: un dinero estatal malgastado.

"Mientras la Comuna de Timbúes recauda millones de pesos por cada camión que pasa por La Ribera sin que se reciba un sólo centavo pese a todo el daño que como comunidad sufrimos. El Estado Nacional recauda mucho más. Según declaraciones de la Cámara de Comercio de San Lorenzo por cada tres barcos que salen, uno se lo queda el Estado en impuestos. Imaginen que sólo en el primer cuatrimestre de 2021 facturaron 10 mil millones de dólares.

"Hace años que reclamamos obras por todos los medios pero este año un grupo de vecinos autoconvocados nos organizamos para darle batalla a Goliat. Porque si bien nos invaden los camiones a diario (ya no solo en la llamada Cosecha Gruesa sino todo el año) es mayor aún el daño de la desidia y la incapacidad de nuestros representantes. Algo a lo que, lamentablemente, la política argentina nos tiene acostumbrados... Hasta se montan actos para anunciar obras que jamás llegan. 

"Es vox populi que el sistema de la logística de granos necesita revisión urgente sin embargo, hemos tenido que escuchar frases del tipo: “son muy pocos habitantes para una obra tan millonaria, es más ventajoso invertir donde genere otro impacto electoral”; “no se hacen las obras porque no hay dinero”… Y hasta incluso, recientemente, que un funcionario nacional de rango ministerial afirme “no tengo posibilidad de resolver este tema desde la Nación. Es un tema provincial”. ¿Cómo se puede desconocer tan descaradamente la competencia directa sobre un asunto tan relevante? ¿Cómo el derecho a una vida digna puede estar asociado a un número de electores? 

"El paraíso de la cosecha de millones de dólares para unos pocos es el infierno de muchos: camioneros, vecinos, trabajadores que no llegan a sus hogares y laburos, pibes que no pueden cruzar para ir a la escuela o al almacén, incluso quienes encontraron la muerte mientras la política sigue ausente y con aviso", cerró.