El glaciar Thwaites está situado en la Antártida Occidental y tiene aproximadamente una superficie aproximada a la provincia de Córdoba. La masa posee, según los científicos, el potencial para aumentar el nivel del mar en 60 centímetros, y por eso se lo conoce como el glaciar del Juicio Final. Pese a que lleva décadas derritiéndose, un nuevo estudio mostró evidencia de un "derretimiento vigoroso" debido al agua de mar cálida que fluye debajo, que es mayor a la que se creía.

Según publicó el medio estadounidense The Mirror, Rignot y su equipo documentaron previamente cómo la Antártida se está derritiendo más de seis veces más rápido que en la década de 1980. 

El glaciar Thwaites es uno de los glaciares que cambia más rápidamente del mundo y es reconocido como uno de los más inestables. "El agua es capaz de penetrar debajo del hielo a distancias mucho más largas de lo que pensábamos", dijo al programa estadounidense USA Today Eric Rignot, científico del hielo de la Universidad de California. "Es como enviar una onda de choque por nuestra columna vertebral al ver el agua moverse kilómetros", agregó.

Rignot dijo que el proceso documentado en su estudio, que se publicó en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, acelerará los resultados de los modelos que los científicos utilizan para predecir los niveles futuros del mar. Si bien el colapso del glaciar en sí podría tardar cientos o miles de años, la plataforma de hielo podría provocar un retroceso del glaciar que sería inestable y posiblemente irreversible si se derrite antes.

"Thwaites es el lugar más inestable de la Antártida y contiene el equivalente a 60 centímetros de aumento del nivel del mar", dijo Christine Dow de la Universidad de Waterloo en Ontario, coautora del estudio. "La preocupación es que estamos subestimando la velocidad a la que está cambiando el glaciar, lo que sería devastador para las comunidades costeras de todo el mundo", agregó.

Rignot y su equipo de investigación utilizaron datos de radar satelital de alta resolución para encontrar evidencia de que el agua cálida tuvo acceso al glaciar. Un estudio de 2021 dijo que la plataforma de hielo podría colapsar en los próximos cinco años.