Mientras Hollywood digiere la noticia del escabroso doble crimen del director Rob Reiner y su esposa, Michele Singer, el presidente estadounidense Donald Trump publicó un mensaje en redes sociales en el que ironizó que las muertes fueron el resultado de la “furibunda obsesión” ideológica que el cineasta tenía contra el mandatario.

“Anoche ocurrió algo muy triste en Hollywood. Rob Reiner, un director de cine y comediante atormentado y en apuros, que en su día fue un gran talento, falleció junto con su esposa, Michele, supuestamente debido a la ira que causó a otros con su enorme, inflexible e incurable aflicción por una enfermedad paralizante conocida como síndrome de trastorno de Trump, a veces llamado SDT”, ironizó Trump a través de Truth Social.

“Trump Derangement Syndrome” (TDS) es un término popularizado por los partidarios del republicano para designar lo que consideran una hostilidad irracional contra el mandatario.

Reiner, continuó Trump en su publicación, “era conocido por enloquecer a la gente con su furibunda obsesión con el presidente Donald J. Trump, y su evidente paranoia alcanzó nuevos umbrales a medida que la administración Trump superaba todos los objetivos y expectativas de grandeza y, con la Edad de Oro de Estados Unidos acercándose, quizás como nunca antes”.

Y concluyó, en un mensaje carente de tacto: “¡Que Rob y Michele descansen en paz!”.

El posteo en Truth Social.
El posteo en Truth Social.

El cineasta, reconocido defensor de banderas liberales y progresistas, fue despedido en redes sociales por líderes demócratas como el expresidente Barack Obama. Reiner había criticado en una entrevista reciente los supuestos intentos de Trump por influir en empresas de entretenimiento y medios de comunicación.

En ese sentido, había comparado las políticas del actual gobierno estadounidense con la era del macartismo: “Eso parece casi ingenuo en comparación con lo que está ocurriendo en Estados Unidos en este momento”, dijo.

Los cuerpos de Reiner, de 78 años, y de Singer, de 70, fueron encontrados este domingo en su vivienda por efectivos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, que recibieron una llamada por una emergencia médica a las 15.30 (hora local). Según el diario Los Angeles Times, no había señales de que la entrada a la vivienda hubiera sido forzada.

En las últimas horas, el hijo de la pareja, Nick Reiner, fue detenido por la Policía de Los Ángeles como principal sospechoso del crimen. Este lunes fue fichado en la cárcel del condado de Los Ángeles, donde se le fijó una fianza de 4 millones de dólares.