Tres años atrás el artista plástico y entonces secretario de Cultura, Dante Taparelli, hablaba de la comunidad rosarina “como un hilo que se rompió”. Señalaba que reanudar ese hilo implica "reconstruir los vínculos desde abajo, en estos pasillos –para algunos, tétricos–, donde se esconde el antídoto a la violencia que sufre la ciudad”. Fue en esa síntesis que adelantó al cronista de Rosario3 Ricardo Robins sobre objetivo: convertir al cementerio municipal El Salvador en un cementerio-museo.
En la reconocida necrópolis, en la que descansan los restos de personalidades como Ángel Guido, Juan B. Castagnino, Juan Grela, Emilia Bertolé, Ovidio Lagos, Julio Marc, Guillermo Estévez Boero, Juana Elena Blanco, Lisandro de la Torre y Víctor J. Vilela, centenas de rosarinos se deleitan con los recorridos que Taparelli regala cada semana, desde hace 18 años.
Desde que Taparelli compartió su sueño en 2022, los restauradores de la Dirección de Diseño e Imagen Urbana trabajan cotidianamente en un depósito de 300 metros en la proeza de poner en valor el patrimonio que resulta vandalizado o corroído por los años y los temporales. Es un taller para restaurar las centenas de esculturas de panteones, muchas de ellas de los famosos escultores Lucio Fontana y Juan Scarabelli.
El último avance del camino emprendido de cara a un museo configurado, fue en 2024 cuando se inauguró el Paseo de las Memorias con el traslado desde La Piedad de los restos de Rita La Salvaje, y su correspondiente homenaje. Pero allí también se encuentran, cabe recordar, otras propuestas como el Paseo de los Ilustres, la Memorabilia de fotografías y el Espacio Malvinas, donde descansan los restos de Felipe Gallo, caído en el ataque al ARA Belgrano durante la guerra de las islas.
Desde el parque al Concejo, el museo que se echa a rodar
Hace poco más de un mes, la concejala y arquitecta socialista Alicia Pino llevó el proyecto al Concejo para darle forma a la idea de Taparelli. “Dante está expectante y a disposición”, fueron las palabras de la concejala este miércoles en una reunión de comisión de Gobierno donde sus integrantes se mostraron permeables a abordar su proyecto. Ya tuvo proveído en la comisión madre, de Cultura y Educación, y luego irá a la de Presupuesto. La propuesta que se debate desde hace un mes en el Concejo busca elevar al cementerio al rango de museo, y que por primera vez en 160 años de existencia, los recorridos sean organizados en un programa, y que además de los reconocidos, se conozca la historia de rosarinos sin renombre, pero que fueron los que levantaron a Rosario con sus manos. La propia Alicia Pino aclaró, en diálogo con Rosario3, que “esta es una propuesta de Dante Taparelli, y que junto a la concejala María Eugenia Schmuck lo vehiculizamos para su debate". La iniciativa contempla un programa de museo, con investigación histórica, capacitación en restauración, con mayor cantidad de recorridos nocturnos y diurnos, con convenios con la Facultad de Humanidades y Artes, la Escuela de Museología y otros centros educativos, ya que descansan allí personalidades muy notorias de la trayectoria social, política y cultural de la ciudad. Esto permite que además de la lógica de un cementerio, El Salvador cuente con actividades regulares, coordinadas, y una localización del equipo de restauradores municipales que ya vienen trabajando desde hace años. “El programa de recorridos, que ya lleva tantos años, tiene un éxito y un interés de los rosarinos inigualable, y por eso la idea es que sea un programa más amplio, sumado a robustecer la técnica restaurativa”, señaló Pino sobre la doble esencia del proyecto. En torno al espacio que se restaurará una vez elevado al rango de museo, adelantó: “Los restauradores podrán trabajar en dicho espacio SUM de forma permanente, ahondando en sus posibilidades de investigación y de reparación del patrimonio público. Se ampliará el programa de recorridos y se ahondará en las restauraciones, sumando con los convenios la investigación en la arquitectura y el arte sacro, que es una especialidad en sí misma”. Aclaró luego que “la ordenanza implica reorganizar los equipos de la Municipalidad, lo más probable es que dependa del Museo de la Ciudad Vladimir Mikielievich”. El objetivo es que la ciudad conozca las obras artísticas y arquitectónicas que datan de mediados del 1800, del origen del cementerio, y en ese sentido, “hay una idea de crear un catálogo sobre los estilos”, adelantó. Y, finalizó con una reflexión: “Se abre el cementerio para que se conozca, y ese impacto va a repercutir en que la ciudadanía también valorice otros espacios de gran valor arquitectónico de la ciudad”.



