El factor que más influye en el daño de la piel es la radiación ultravioleta, que proviene fundamentalmente del sol, aunque también se puede encontrar en aparatos artificiales como las camas solares.

El sol emite dos tipos de rayos ultravioletas (RUV) que dañan la piel, los UVA y UVB. Los UVB se incrementan entre las 10 y las 16, horario en el cual se recimienda no se exponerse al sol, ni siquiera con protector. Por su parte, los UVA son altos durante todo el día, incluso a las 8 de la mañana o a las 18, y durante todo el año.

Protectores solares

 

Se aconseja el uso de protectores solares de amplio espectro, lo que significa que tienen cobertura para ambos tipos de rayos ultravioleta. Esto debe estar explicitado en la etiqueta, de no ser así, hay que consultarlo con el médico.

Otras recomendaciones importantes son:

  • El factor de protección (FPS o SPF) deberá ser por lo menos de 30
  • Ponerse una buena cantidad de protector, sobre todo en aquellos lugares que siempre son olvidados: orejas, dorso de las manos, dorso de los pies y cuello.
  • Utilizar el mismo factor en todo el cuerpo.
  • Utilizar el mismo factor a lo largo del tiempo, es habitual que uno comience las vacaciones poniéndose un factor alto, y luego va bajando a medida que se va bronceando. Esto no es adecuado, ya que el bronceado equivale a un factor de protección 4, por lo que no protege contra futuras agresiones.
  • No dejarlo mucho tiempo en el sol, ni destapado, y chequear la fecha de vencimiento.

Alberto Davidovich, director médico de Emerger, cuenta de qué manera nos podemos proteger la piel de los rayos UV:

“Principalmente estando bajo una buena sombra. Hay que tener cuidado porque si ésta es insuficiente, deja pasar el 50% de la radiación.

"La ropa es otra forma de protección, se pueden usar prendas con manga larga, pantalones y/o sombreros con ala ancha (más de 10 cm.). Contrariamente a lo que se cree, la ropa blanca es más fresca, pero protege menos, mientras que la negra es más calurosa, pero nos cubre más de los efectos del sol.

"En días nublados, las nubes dejan pasar el 80% de la radiación. También hay que tener cuidado al meterse al agua, ya que sólo filtra el 50% de los rayos UV.”

Desde Emerger, la Empresa de Servicios de Salud, precisaron quiénes deben prestar máxima atención al cuidado de su piel:

  • Niños menores de 6 meses, ya que no pueden usar protector solar, porque se absorbe a través de la piel y el niño no está preparado para eso.
  • Niños menores de 1 año, ya que, si bien se pueden poner protector para alguna exposición solar ocasional, no es recomendable. Deben usar sí o sí formulaciones para niños, debido a que al tener más filtros físicos que químicos son más seguros.
  • Quienes tengan antecedentes familiares o personales de cáncer de piel.
  • Aquellos que tienen cáncer en general, ya que el sol disminuye las defensas.
  • Quienes tomen ciertos medicamentos fotosensibilizantes (diuréticos, remedios para la presión, psicofármacos, antibióticos) que sensibilizan la piel, y pueden sufrir quemaduras.
  • Quienes tengan enfermedades fotosensibles como el lupus.
  • Quienes cuenten con alguna infección activa en la piel.
  • Quienes tengan muchos lunares.

En caso de quemadura por exposición solar

 

Si sólo es enrojecimiento leve, hay que usar algún producto postsolar, que haya estado guardado en la heladera, e hidratarse mucho después de la quemadura. También se deberá evitar la exposición hasta que la piel esté recuperada.

Si la quemadura es más grave hay que consultar al médico. No hay que untarse aloe vera de plantas, ni pepino, ni ningún remedio casero.

Como hace más de 28 años, Grupo Emerger sigue brindando servicios de salud pre hospitalarios de excelencia y sumando valor agregado a toda la comunidad en general en materia de prevención y cuidados.