“Hoy lo que más me vibra es la música”, define Cele Arrabal con una claridad y convicción admirables. Con sólo 23 años y casi toda la carrera de Ingeniería Industrial ya metida en el bolsillo, la joven rosarina es una de las DJ más requeridas en diferentes fiestas a lo largo y ancho del país pero también puertas afuera. De hecho, ya tiene fechas agendadas para tocar en Uruguay, Brasil, Chile, Bolivia y Perú.

En tiempos donde las redes sociales mandan, Cele tiene allí varios pergaminos para mostrar: con más de 122.000 personas la siguen en Instagram, más de 312.000 por mes la escuchan en Spotify (algunos temas alcanzan las 3 millones de reproducciones) y su canal de Youtube cosecha más de 10.000 suscriptores. Los números son altos, pero la joven tiene los pies en la tierra: es que todo empezó hace apenas dos años y si bien está convencida que la música la acompañará mucho tiempo, prefiere no quemar etapas.

Su hermano Martín, de 22 años, es su manager, le maneja la agenda y la acompaña en sus presentaciones. Todo su comienzo estuvo vinculado a los afectos, de hecho fue a través de una amiga que se dio cuenta que su pasión pasaba por la música. “El papá de una amiga trabajaba en la radio y cuando iba a su casa yo tocaba los botones, curioseaba. Teníamos 12 o 13 años y poníamos música en eventos. A mi amiga no le gustaba tanto pero tenía los equipos, y yo era la que tenía las ganas”, le confió a Rosario3.

Esas andanzas siguieron hasta que comenzó la universidad. Sin embargo, en segundo año le volvió a picar el bichito y fue también de casualidad: “Una chica estaba desesperada que no encontraba DJ para una fiesta y le dije que yo era DJ. Con unos ahorros que tenía me compré la consola que en ese momento me salió $3000, y pedí prestada una computadora. Después de eso me mandaba de caradura, iba a un bar a tomar algo y le decía al dueño que era DJ y que había que meterle música al lugar. Y así con mucha buena onda arrancó esto que cada vez se empezó a poner cada vez más formal, más profesional, casi de un momento para otro”.

El boom fue en Spotify en verano de 2021, después de todo un año de pandemia en el que Cele había arrancado y de repente, como en todos los rubros, la cosa se vino abajo. “Pensé en buscarle la vuelta por otro lado, y ahí cuando todos empezaron a mostrarse en redes sociales y yo hice lo mismo. Empecé a incursionar con sintetizar voces, crear sonidos. Me puse a producir música: escuchaba sonidos, grababa, descargaba en la compu", contó.

"Entre tanta prueba hice una canción que era un remix de un tema nuevo y uno viejo. Me quedó muy bueno pero necesitaba de alguien que opinara. Le pregunté a un colega de Buenos Aires, él le puso calidad y lo largamos para el verano. Yo sabia que tenía que pegar, era el momento. Nos fuimos con mis amigas a Mar del Plata, íbamos por toda la playa pidiendo a la gente que escuche el tema y suba una historia. A partir de ahí me empezaron a conocer”, marcó como punto de inflexión en su corta pero promisoria carrera.

El tema se llama “Miedito o qué” y es el que hoy suma más de 3 millones de reproducciones en Spotify. “A partir de eso se me despertó algo y supe que era por ahí. Empecé a sacar temas, incursionar mas en redes, a los tumbos me volví community manager, todo yo sola. Hoy la cosa es un poco distinta y tengo gente que se encarga de algunas cuestiones para hacerlo todo más profesional”, reconoce.

Acá, allá, en todas partes pero siempre con cachengue

La vida de Cele es casi nómade. Pasa mucho tiempo en su estudio, en Funes, en Rosario, en Buenos Aires, pero también afuera del país. Es que en este momento sus presentaciones en fiestas masivas están a la orden del día. De hecho, en algunas semanas se estará presentando en el festival más grande de Uruguay, en Montevideo, y se subirá al mismo escenario que artistas de la talla de Bizarap, Emilia Mernes, Nicky Nicole, Juli Puente, entre otros.

“Cuando armo el set, lo armo para que le llegue al corazón de la gente, que no solo sea el baile sino que sea algo emotivo”, define su estilo y lo ejemplifica: “Hace poco, ante 7 mil personas puse una breve parte del himno. No sé si es por las ganas de Mundial o que, pero todo el mundo se emocionó, lo terminé mezclando con otro tema, y eso se llevan de la noche”.

A mediados de octubre, estuvo en el predio de la AFA convocada por uno de los sponsors de la selección y grabó un set para Qatar, tiene fechas agendadas por todo el país y también una carrera universitaria por finalizar, pero no se desespera.

“Si bien esto se volvió más profesional y demandante yo ya estoy en el último año de facultad. Entonces no es tan grave. Curso de noche. La vengo llevando al día. Me ayudan mis amigas que son exigentes. Pero hoy lo que me vibra más es la música. Si bien me encanta la carrera, hoy adentro mio vibra otra cosa, el querer viajar por todos lados a llevar mi música, que es lo que estamos haciendo”, se planta.