El ejército estadounidense lanzó un ambicioso programa para mejorar la capacidad de rastrear objetos y amenazas en el espacio cislunar, una región del espacio influenciada por la gravedad de la Tierra y la Luna. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (Darpa) busca desarrollar métodos de procesamiento de señales ópticas para detectar y rastrear objetos en el espacio cislunar, con un alcance de más de 2.250.000 kilómetros.
Según publicó el sitio especializado Space.com, el programa, conocido como TBD2, tiene como objetivo mejorar las capacidades de alerta temprana para las agencias de Defensa y civiles, permitiendo a Estados Unidos anticipar y responder a posibles amenazas en el espacio cislunar. La creciente actividad comercial, gubernamental y militar en esta región, especialmente por parte de EE. UU. y China, llevó al gobierno estadounidense a mejorar sus capacidades para monitorear los movimientos en esta región.
La convocatoria de Darpa busca dos diseños de carga útil diferentes para su uso en el Punto de Lagrange 1 y más allá de las órbitas geoestacionarias/cislunares. El objetivo es detectar y rastrear objetos de tan solo 10-20 centímetros a distancias de entre 200 y 400 mil kilómetros. Esto permitirá a EE. UU. tener una visión más clara de lo que sucede en el espacio cislunar y tomar medidas para proteger sus intereses.
El programa TBD2 es parte de un esfuerzo más amplio del ejército estadounidense para mejorar su control del espacio cislunar. El Comando de Sistemas Espaciales (SSC) de la Fuerza Espacial de EE. UU y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL) de EEUU están probando nuevas tecnologías de propulsión destinadas a desarrollar naves espaciales capaces de proporcionar un conocimiento situacional continuo en el espacio cislunar.



