En el estrecho Saltstraumen, que separa las islas Straumen y Straumøya de la costa meridional de Noruega, se forma el maelstrom considerado el más poderoso del planeta. Con el cambio de marea, cada seis horas entran o salen del angosto estrecho, entre los fiordos Salten y Skjerstad, más de 480 mil litros de agua a una velocidad de 40 km/h.

En el flujo máximo de estas corrientes se producen varios remolinos que han alcanzado hasta de 10 metros de ancho y 5 metros de profundidad.

Se estima que este remolino noruego existe desde hace más de 3 milenios, cuando esta región del litoral tenía glaciares en sus fiordos y canales. Las corrientes marinas pudieron fluir a mayor velocidad cuando el fiordo Skjerstad no tuvo más hielo y el agua del océano pudo invadirlo.

Se comprobó que el desnivel entre el mar y el fiordo puede superar el metro en pleamar. Durante las horas en que se mantiene la marea alta la corriente en el estrecho es casi nula y las aguas son tranquilas. Al bajar la marea las corrientes son más rápidas y comienza el peculiar espectáculo que le dio a Noruega un premio Guinness, según publicó Meteored.

El término "maelstrom" proviene del neerlandés, compuesto por las palabras "malen" (moler, triturar) y "stroom" (corriente). Cuando corrientes de flujo rápido en el océano, que circulan en diferentes direcciones, chocan entre sí, comienzan a girar una alrededor de la otra, creando remolinos de diferentes tamaños. Los más grandes y peligrosos son conocidos como maelstroms.

Otros remolinos en los mares del mundo
El remolino recordista de Saltstraumen tiene competidores: en el mar de Noruega, el Moskstraumen, que se forma entre las islas Mosken y Moskenesøya, es el segundo remolino más fuerte del mundo.

El Old Sow, que se forma en las aguas entre Deer Island y Moose Island en Canadá, es uno de los remolinos más grandes del hemisferio occidental, que ha llegado a alcanzar un diámetro de 76 metros.

Por último el Corryvreckan, considerado el tercero más fuerte en el ranking mundial, está ubicado entre dos rocas frente a la costa oeste de Escocia. Se genera por la irregularidad del fondo marino, lleno de depresiones y pináculos que causan que el agua que circula entre ellos aumente su velocidad.