El presidente Alberto Fernández respaldó una vez más la decisión de intervenir la cerealera Vicentín para luego, promover su expropiación en el Congreso. Consultado sobre las críticas al respecto del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno,  recordó el episodio en el que el ex funcionario ingresó a una asamblea de Papel Prensa con guantes de box.

Este martes, Moreno habló con el programa A Diario (Radio 2) sobre la intervención de la empresa que está en concurso preventivo por una deuda de US$1350 millones. Dijo que el mandatario “puede solicitar la expropiación”, pero a la vez advirtió que “de ninguna manera puede intervenir la empresa, porque está en convocatoria de acreedores”. Y también cuestionó que se arme un fideicomiso a través de YPF Agro. Por otro lado, comentó que ve al presidente “muy cansado” y le recomendó “un descanso”.

En una entrevista que concedió a Radio 10, el jefe del Estado le respondió al ex funcionario kirchnerista. “Celebro que Moreno se preocupe por la legalidad antes de que entre con guantes de box y matones a una asamblea”, lanzó en relación a los hechos ocurridos el 12 de agosto de 2010 durante una asamblea de accionistas de Papel Prensa. Ese día, el exsecretario de Comercio Interior exhibió guantes de boxeo y cascos industriales mientras gritaba "¡acá no se vota nada!".

En tanto, Fernández reiteró que la intervención de Vicentin es "un caso excepcional". "Estoy rescatando una empresa", subrayó.

Frente a las advertencias de juristas, dijo que la intervención es legal. "El tema es así: cuando uno expropia tiene que hacerse cargo inmediatamente de la empresa porque hay riesgo de que mientras tanto ocurran maniobras que vacíen a la empresa , como traspaso de acciones, movimientos de dinero que uno no controla", señaló.

"La misma ley permite que ingrese el Estado en este caso para garantizarse la administración de la empresa", afirmó el mandatario.

Respecto de las críticas de Roberto Lavagna a su decisión, el presidente relativizó la advertencia del ex ministro de Economía: "No pude hablar ayer con él. Dice 'esta idea de la expropiación no me gusta'. Bueno, a mí tampoco. Después dice 'espero que sea para bien y no se haga como otras veces'. Ese es el gran desafío que tenemos. Yo pienso igual que Lavagna", indicó.

Para el mandatario, "la expropiación es un remedio excepcional". "Espero que no ocurra nunca más", insistió. Por otra parte, Fernández negó que haya hablado con Mauricio Macri sobre el caso de Vicentin antes de que terminara el gobierno de Cambiemos.

Fernández dijo que la "vocación" del gobierno es que la empresa Vicentin "siga siendo argentina y que sea manejada y rescatada de la situación en la que está". "No estamos allí para avasallar los derechos de nadie", sostuvo sobre el anuncio de intervención de la empresa, que estaba "en dificultades para seguir operando", según señaló.

Fernández afirmó que "no" se "podría perdonar estar de brazos cruzados cómo la empresa Vicentin se cae y los trabajadores se quedan sin trabajo", y señaló que, con la intervención, está "tratando de preservar las fuentes de trabajo".

El presidente dijo que está "rescatando una empresa" y advirtió que "cuando hablan de expropiación, lo plantean como si fuera una empresa próspera".