Una escena que se volvió habitual pero que en los últimos días tiene el agravante del calor: filas de ambulancias que esperan ingresar a un sanatorio privado de Rosario, donde la demora suele ser de horas debido al colapso del lugar.

Telenoche (El Tres) expuso este lunes la situación en Los Alerces, de calle San Juan al 3000, donde en una tarde con casi 38 grados se contaba media docena de vehículos sanitarios en la calle, con los pacientes arriba y con pocas respuestas.

Los ambulancieros expresaron su bronca y también la preocupación por la responsabilidad de tener a su cargo más de la cuenta a personas en situaciones a veces delicadas, a las que no pueden ingresar para que sean internadas.

Largas filas de ambulancias en un sanatorio de la ciudad

“En el sistema público no tenemos problema pero acá es así hace meses. Salen los guardias y te dicen que no hay camas, nunca una autoridad. Esto es todos los días y los fines de semana peor, no hay ni guardia”, expresó un chofer desde el móvil del noticiero en vivo.

Las demoras para ser atendidos en la puerta de la guardia pueden ser de hasta cuatro horas. “Acá captan afiliados del Pami, entre otras obras sociales. Hay mucha demanda. Pero encontramos las puertas cerradas, no hay explicación. Sólo nos dicen a veces que tengamos paciencia, hay muchos pacientes”, lamentó otra persona desde una ambulancia, varias de las cuales llegan de otras localidades.

Un colega suyo aportó: “Ahora tengo un paciente con fractura de cadera, que no es grave, pero hemos venido con otros con dificultades respiratorias y los tenemos que asistir en la ambulancia. Y volver a reclamar cuando se nos acaba el oxígeno”.

También contaron que en ocasiones desde el sanatorio les ofrecen bajar a las personas trasladadas pero dejarlas con las camillas y equipamiento de las unidades hasta que puedan reubicarlas en habitaciones, lo cual supone dejar a la ambulancia inhabilitada durante todo ese tiempo.